Una historia que daba para una épica, romántica y entretenida película queda en un intento fallido y es clara muestra que Alex Proyas ha perdido el toque cuando tenemos en pantalla un grupo de actores con líneas risibles que intentan hacer funcionar chistes de pastelazo mientras todos logran, increíblemente, actuaciones malas.
En películas de este estilo donde es claro que lo que más debe de lucir son los efectos especiales, las chicas bárbaramente bellas y las exageradas, pero muy entretenidas peleas (aquellas por las que no se necesita más razón de la de poner en peligro a los increíblemente sexys chicos buenos), uno no espera un guión que descubra el hilo negro de la vida, sin embargo, el mayor fallo de la película no reside completamente en este terreno.


El Séptimo Enanito cuenta la historia de La Bella Durmiente con la intención de hacerla un poco más actual y divertida. Sin embargo la cinta más allá de tener una buena animación, no aporta nada ni a las películas de animación ni a las películas para niños.
Russell Crowe debuta como director con Promesas de Vida (The Water Diviner) un drama bélico ambientado al término de la Primer Guerra Mundial, mostrando las heridas que el conflicto dejo en Australia y en las familias que se vieron separadas durante el evento histórico. Protagonizada por él mismo la película es un interesante film que sin ser perfecto es una opción para huir de los blockbusters del verano.
Protagonizado por Liam Neeson llega el thiller Un Paseo por las Tumbas (A Walk Among the Tombstones), basada en la novela homónima de Lawrence Block, décima aventura del personaje de Matthew Scudder quien en esta ocasión se enfrenta a un par de psicópatas que se dedican a torturar mujeres.
Uno de los géneros más difíciles es la comedia porque no siempre lo que hace reír a uno puede hacer reír a muchos otros y también influye el propio ánimo del espectador. Así que para que una película de comedia funcione no sólo tiene que convencer al espectador sino tener el momento perfecto para que el espectador no se aleje de lo que ve en pantalla.
Sin ser revolucionaria como Matrix, Cloud Atlas llega con una manufactura en todos los niveles para entretener y maravillar. A pesar de su duración, alrededor de tres horas, Cloud Atlas mantiene la atención minuto a minuto, las actuaciones son excelentes y las historias, aunque algunas más interesantes que otras, son ágiles, entretenidas y llenas de emociones.
Thomas Vinterberg es un viejo conocido de los cinéfilos mexicanos, todos recordamos el golpe brutal que fue en su momento La Celebración (Festen 1998) con su gran carga emotiva y crudeza. En esta ocasión regresa con La Caza (Jagten 2012) donde de nueva cuenta se adentra en una historia que retrata una dolorosa situación social.
Wes Anderson regresa con su universo de personajes raros, fracasados, sin futuro, pero llenos de vitalidad, de impulsos, de creatividad y de una fuerza que les mueve hacia adelante, aunque sólo quede el saltar al vacío. Un Reino Bajo la Luna (Moonrise Kingdom) es una de las cintas más cálidas y más esperanzadoras del director.
Paramount Pictures ha permitido en México a un selecto grupo de personas ver los 9 minutos que se han lanzado de adelanto de la nueva película de la saga de Viaje a las Estrellas, dirigida de nueva cuenta por J.J. Abrams y que será lanzada en 3D en mayo del 2013 con el título de En la Oscuridad: Star Trek.
Tres años vertidos en escribir una novela para darse cuenta que el mundo editorial no es nada sencillo. Años pasan y la ilusión se esfuma cuando la rutina de un trabajo de oficina y la vida en pareja toman prioridad. Pero llega un momento en el que gracias a encubrir la verdad llega todo aquello que siempre se ha esperado.
Durante los últimos años uno de los eventos más impactantes han sido los tsunamis. Uno de los eventos naturales más devastadores que diversos países han experimentado y que en algunos casos han llegado a ser alarma mundial por el desastre causado.
Durante el pasado FICA en algún momento surgió una pequeña plática sobre los lugares comunes en películas y todos aquellos términos que usualmente se utilizan en críticas de cine. Por un parte se comentó que para los jóvenes, aquellos que apenas se están acercando a ver cine, en realidad no existen lugares comunes, que ellos van formando su criterio. Por otro lado, sin decir que lo antes dicho no sea cierto, también existe un pasado que si se olvida entonces también se pierde una parte fundamental en cualquier análisis. Y la historia no afecta sólo al cine, en cualquier tipo de arte existe el mismo problema.
Después de once años desde el estreno de la primera parte de la trilogía de El Señor de los Anillos, Peter Jackson regresa con la adaptación de otro libro de J.R.R Tolkien, El Hobbit. Con un reparto de primera, Jackson no sólo demuestra su habilidad como director sino que entrega una nueva forma para ver cine con 48 cuadros por segundo, una experiencia que muestra la capacidad actual que tienen las cámaras para captar los detalles y mostrar un mundo verdaderamente fantástico en pantalla.
Un hombre (Brontis Jodorovsky) en busca de algo llega a un desierto, no sabemos dónde ni sabemos por qué. Pronto vemos que recolecta pedazos de cactus y los dibuja, no es difícil adivinar ahora a qué se dedica. Sin embargo, toda la tranquilidad que aparenta de día se ve eclipsada por un tormentoso pasado que ahoga con tequila por las noches. 