De Panzazo… ni todo lo que se dice ni todo lo que se ve

depanzazoJuan Carlos Rulfo se ha destacado como uno de los mejores documentalistas de la actualidad con cintas como Del Olvido al no me acuerdo y En el Hoyo, una sobre su vida familiar, otra sobre la vida colectiva de la ciudad de México. Carlos Loret de Mola es uno de los periodistas (no lectores de noticias) más interesantes de Televisa con un agudo olfato periodístico y una manera de acercarse a los jóvenes que conforman su principal sector de público (y se todos los antitelevisa se cortaran las venas ante lo anterior pero su percepción cerrada no me interesa).

La unión entre ambas personalidades ha dado lugar a un documental sobre el sistema educativo mexicano, De Panzazo, la cual pretende crear consciencia del gran problema educativo que tenemos en el país, el cual se encuentra a merced de malos docentes, un sindicato que busca el poder por el poder y alumnos y padres de familia completamente desinteresados de la educación.

Hay que decir algo del documental, ni es todo lo malo que dicen que es y tampoco es el que descubre el hilo negro y hace las grandes revelaciones sobre el tema. Es un interesante acercamiento al tema para muchos que jamás se han cuestionado la educación se imparte en el país, un primer acercamiento para despertar interés, no para dar soluciones.

La cinta parece ser un ataque a la líder del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, a la que presenta como un ser ambicioso, lleno de deseos de poder y culpable en gran medida de lo que sucede. Sólo parece. En el fondo el documental deja entrever que el gran culpable es el gobierno federal (priísta-panista) quien ha dejado morir a la educación, exhibiendo como un pusilánime al ex Secretario de Educación, Alonso Lujambio, incapaz de proponer soluciones y como simple títere sin cabeza. Y qué decir del dato que nos informa que a pesar de lo mal que está el sindicato, la sección en contra de Elba es peor, lidereando las ausencias escolares e impidiendo “el avance educativo” al oponerse a las reformas se buscan.

Parte de la cinta se dedica a culpar a los maestros de las pésimas actitudes para educar tienen la mayoría, prepotentes, incapaces de transmitir a sus alumnos la pasión por el estudio, pero también muestra como los alumnos no colaboran demasiado en su propia educación.

Es interesante escuchar las opiniones de los adolescentes de secundaria de escuelas privadas, ciegos ante su entorno y creyendo que el dinero es la llave para todo, desdeñando la educación pública ya que no es digna de ellos. Pero es más preocupante el escuchar a alumnos de escuelas públicas desdeñar su centro de estudios ya que los maestros no tienen el nivel de las privadas. El documental por lo menos si deja claro eso, en ambas la calidad es muy mala e insuficiente para llegar a la excelencia.

La presencia de Carlos Loret de Mola sirve a Rulfo para llegar a personajes que de otra manera no hubiera tenido acceso, el Secretario de Educación, la dirigente sindicalista, es más sencillo que te dejen pasar siendo un conocido periodista de televisión que no serlo. Y hay que aceptarlo, es más sencillo los adolescentes se abran con Loret que con Rulfo, eso funciona en pantalla.

¿Un documental subjetivo? Sin duda. La objetividad no existe en el documental, todo forma parte de la idea tiene el director y de lo que quiere transmitir, acusar de Rulfo de manipular lo que muestra en pantalla para crear un efecto acorde al mensaje que quiere mandar, el de hacer reformas educativas integrales que no teman en llegar a sus últimas consecuencias, paliativos no funcionan, sería redundante y falso, es su visión y como tal no hay manipulación sino sólo su visión personal del tema.

Más interesante que la presencia de Loret es la del presidente de Mexicanos Primero, la compañía productora de la cinta, el empresario Claudio X. González, quien no se ha destacado por ser un alma caritativa para el país. Otro de los involucrados es Alejandro Ramírez de Cinepolis, quien ya antes había atacado al sistema judicial al distribuir Presunto Culpable y que nos lleva a preguntarnos que después de este documental cuál será la institución que recibirá sus ataques.

Si bien el documental cierra con un fin de ciclo escolar, la mirada no es optimista, es totalmente dura y pesimista sobre una generación más que se pierde por culpa del sistema educativo y del desinteres real del gobierno para solucionarle.

El documental no es el mejor trabajo de Juan Carlos Rulfo pero si es superior a otros tantos documentales que se hacen todo el tiempo. No es el que con mayor dureza trata el tema, no es un panfleto de izquierda que ataca todo, no es una loa de la derecha que justifica todo, es un acercamiento al tema para aquellos que lo desconocen, es una entrada, no la única vía o la única verdad.


Imprimir   Correo electrónico