La vida precoz y breve de Sabina Rivas: A veces sólo queda aceptar el presente

la vida precoz y breve de sabina rivas criticaSabina Rivas no tiene nada de especial, es una chica centroamericana que busca el sueño americano como miles más, sin embargo su determinación hace que su historia sea más trágica. Con tan sólo 16 años trabaja como prostituta en El Tijuanita, un antro de mala muerte donde chicas sudamericanas sirven de entretenimiento para todo aquel que pueda pagarlas, incluyendo personalidades como el Cónsul de México. 

Entre promesas de que todo va a cambiar y que pronto va ir ascendiendo para tener la oportunidad de trabajar en México y de ahí cruzar al norte, Sabina sigue haciendo lo que se le pide, sin chistar pero sin olvidar su objetivo ni hacer que su madrota lo olvide. En la mente de esta jovencita existe sólo un sueño, un ideal donde su voz como cantante la sacará de la vida que lleva. Sin embargo, todos alrededor parecen incrédulos pero nunca parecen contradecirla o decirle que su sueño es sólo eso, un sueño. 

La vida precoz y breve de Sabina Rivas retrata en pantalla la historia de una joven pero que representa en parte a los miles que se encuentran en una situación similar, a todos aquellos que viven en busca de un sueño que se realiza en el norte de América pero que para alcanzarlo pueden llegar a sacrificar hasta la vida.

El guión da la sensación de que falta algo, que la historia nunca llega a nada, tenemos a esta joven que tras varios intentos de cumplir su sueño, termina donde empezó; sólo que esta vez sin un ideal. Sin embargo, es precisamente la falta de un final satisfactorio para el espectador que se convierte en el último punto a tratar de la película. Es precisamente el intento fútil de obtener lo inalcanzable que deja la sensación de la imposibilidad de conseguir lo que uno más desea debido a todas las trabas que la vida antepone en el camino.

Visualmente está claro que a nivel de producción no les falta nada, el cuidado en las escenas, locaciones, manejo de cámara son maravillosas. Con un presupuesto de 60 millones de pesos se logra una película que se nota se invirtió cada peso en la escena debida, logrando un film armónico y lejos de ser pretencioso se nota un trabajo pensado. La dirección nos adentra a un mundo duro, sin eufemismos ni intentos de endulzar una realidad desgarrante, Mandoki logra mostrar la agresividad de los Maras, la sobrevivencia dentro del grupo, el dolor de los personajes y la belleza dentro de una realidad desoladora.

Greisy Mena quien da vida a Sabina Rivas es la joya de esta película, su actuación como una joven de 16 años hace que no sólo sea creíble el personaje sino que cada prueba a la que sobrevive haga cada vez más difícil ver a este personaje condenado al fracaso. Fernando Moreno como su coprotagonista es un joven quien ha perdido todo y termina como un Mara sólo para sobrevivir. Y no se deja a un lado la complicidad entre los gobiernos y los grupos que la impunidad asesinan y violan, al final es un círculo vicioso en el que si estás dentro posiblemente nunca puedas salir. 

Con palabras propias de Mena, a ella le parecía que la película era muy fuerte pero cuando tuvo la oportunidad de hablar con aquellos que han intentando cruzar la frontera se dio cuenta que la película retrata una mínima parte de la realidad y es que en este caso la ficción sólo puede cubrir una parte pero es gracias a Sabina Rivas que se presenta una realidad sin intención de proteger a la audiencia, es cruel y directa.

La Vida Precoz y Breve De Sabina Rivas 

Director: Luis Mandoki 

Guión: Diana Cardozo

México, 2012



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