Promoviendo la película Si viviéramos todos juntos, parte del 16° Tour de Cine Francés, Geraldine Chaplin ofreció una divertida y amena conversación en la que no sólo hablo de la película que se mostró en el FICM sino de diversos momentos de su vida, su padre y su carrera actoral. Si viviéramos todos juntos (Et si on vivait tous ensemble? / Robelin, 2011) sigue a Annie, Jean, Claude, Albert y Jeanne, quienes han sido amigos por más de cuarenta años. Pero están envejeciendo y esto trae problemas: el aislamiento, la falta de autonomía, la pérdida de la memoria, la enfermedad, y lo que es peor aún, la separación de sus seres queridos. Pero al enfrentar esta realidad uno de ellos decide combatir la soledad y la separación para apoyarse entre sí. ¡La solución… vivir todos juntos!
Con respecto a la película comentó que trata de un tema “tabú: los viejos, sexo entre los viejos”, en la que Daniel Brühl llega como etnólogo para estudiar esta nueva forma de vida de los viejos y se “vuelve una suerte de reality show”. Sobre el Tour de Cine Francés, Chaplin dijo que “es genial porque trae las películas francesas a centroamérica.”
En lo que respecta a su vida, Geraldine Chaplin relató una anécdota sobre cuando era pequeña, ella y su hermano salieron a la calle y a todo aquel que pasaba le decían “somos los hijos de Charlie Chaplin”, una señora que pasó les contestó “y ese ¿quién es?”, Geraldine y su hermano entonces se encerraron en su cuarto y muy asustados se cuestionaron “¿tal vez nuestro padre no sea el hombre más famoso del mundo”. Geraldine prosiguió a contar otra experiencia similar pero con un desenlace muy diferente, cuando estaba en Turquía pasó un día al lado de un grupo de jóvenes desempleados y que no tenían buena pinta, Geraldine pensó que la iban a atacar pero en lugar de eso, le preguntaron si ella era la hija de Chaplin. Los jóvenes entonces se pusieron a imitar la forma de caminar de su padre y gestos, lo cual hizo que Geraldine rompiera en llanto en ese momento.
A comparación de otras actrices que tienen a padres famosos del medio, Geraldine mencionó que para ella su padre es grandioso pero que no compite ni busca superarlo.
Geraldine platicó sobre su relación con Juan Antonio Bayona, y su participación en Lo imposible (2012). Platicó que cuando lo conoció, Bayona llegó a su casa y le presentó “un guión maravilloso” y no se pudo negar a participar en dicha película. Así que cuando empezó con el proyecto del tsunami, Bayona le dijo a Geraldine que la quería en la película. Cuando Geraldine leyó el guión se dio cuenta que el único papel que podía hacer era una señora que se la pasaba vomitando, Bayona le aclaró que ese no era el papel para ella, y después de cambiar varias veces de diversos pequeños papeles, el director terminó escribiendo un pequeño papel para Geraldine. En ese entonces ella estaba en Miami, voló por 36 horas a tailandia, filmó por dos noches y se regresó.
Los tres mosqueteros (The Three Musketeers/Lester,1973) fue una de las películas de las que hablo Geraldine Chaplin, en las que comentó que a las estrellas estadounidenses les habían pagado sumas de dinero exorvitantes, mientras que al resto del casting les pagaron muy poco pero que sabían que iban a aceptar porque la película iba a ser un éxito. Sobre la misma película, Geraldine comentó que los engañaron ya que filmaron una película que luego dividieron en dos, claro que sólo pagandoles por una. Además de comentar la relación de odio entre las actrices de la película, lo cual le fascinaba porque las veía pelearse tras bambalinas.
No se quedó fuera Chaplin (Attenborough, 1992) en la que se le ofreció un papel, pero Geraldine sabía que no podía interpretar a ninguna de las mujeres de su padre porque a su padre le gustaban las mujeres muy jóvenes, y ella ya no lo era. Así que se decidió que ella interpretaría a la madre de su padre, lo que le causó una gran alegría al poder ser parte de la biografía de “el hombre más querido del mundo” como ella misma habla de su padre.
Los invitamos a ver la conversación con Geraldine Chaplin que se llevó a cabo durante la décima edición del FICM.
