La mañana del 25 de diciembre de 2016 se anunció el fallecimiento del director argentino Eliseo Subiela, uno de los gurús cinematográficos para toda una generación de cinéfilos que creció viendo su cine, el cual iba de la majestuosidad de cintas como Hombre mirando al sudeste (1986) o Últimas imágenes del naufragio (1989) a cintas que rayaron en lo cursi como El Lado Oscuro del Corazón (1992) o Pequeños Milagros (1997) que le hicieron director de culto y le permitieron acercarse a otro tipo de espectadores.
Eliseo Subiela nació en Buenos Aires el 27 de diciembre de 1944 y a los 17 años dirigió su primer cortometraje Un largo silencio (1963). A partir de ese momento desarrolla una exitosa carrera en publicidad y es con La conquista del paraíso de 1980 con la que se plantea ingresar de forma completa al cine.
En 1986 realiza Hombre Mirando al Sudeste la cual narra la historia de un paciente en un hospital psiquiátrico que afirma ser un ser de otro planeta y su relación con el psiquiatra que lo atiende. Esta cinta tiene un remake hollywoodense de 2001, K-Pax protagonizada por Kevin Spacey y Jeff Bridges bajo la dirección de Iain Softley.
En 1992 presentó su cinta más exitosa de público y crítica, El Lado Oscuro del Corazón, la cual fusionaba su interés por seres marginales y la alta poesía latinoamericana. Este film conoció una tardía secuela del 2001, El lado oscuro del corazón 2. En 1997 intentó repetir la fórmula en la cinta Pequeños Milagros, sin obtener el mismo reconocimiento.
Sobre las críticas que tuvo su trabajo, el realizador llegó a declarar que "A mí no me importan las malas críticas si son buenas críticas en cuanto al nivel técnico. El problema es que en la Argentina cualquiera hace crítica. Me molesta la falta de respeto, de información y de cultura. En principio, son soberbios. Se creen dueños de la verdad. Pero, ojo, que no hablo en general. Yo respeto a la gente que tiene nivel, y en la Argentina ha habido profesionales excelentes, gente que, además, nos daba mucha información. Fellini decía que es muy difícil hacer una película, pero que es muy fácil destruirla. Yo coincido".
En fechas recientes había sufrido un ataque cardiaco que menguó su salud.