ESTA SEMANA EN MI IPOD 9
Hoy, 16 de junio del 2012, han pasado 15 largos años desde que se lanzará al mercado el disco que mejor definiría toda la versatilidad de la música en los noventas, el OK Computer de Radiohead. Estaba tomando clases en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM cuando escuché por primera vez “Paranoid Android”, una canción que te sacudía y decía que algo se estaba reinventando. Radiohead me había gustado desde “Creep” y “My Iron Lung” pero fue en ese momento que me rendí ante ellos.
Saliendo de clases compre el cassette y lo escuché todo le camino a casa, toda la línea 3 del metro y una hora más de transporte público. El sonido me perturbaba pero a la vez me hipnotizaba, me hacía recordar el “Dark Side Of The Moon” de Pink Floyd y a la vez me parecía como si nada hubiera sonado así antes.
Track por track el disco era un descubrimiento:
Arranca con un choque: “Airbag”, una pequeña narración de cómo las bolsas de aire en los volantes pueden salvar tu vida al ir conduciendo a alta velocidad y estrellarte con algo (In a fast german car, I’m amazed that I survived, an airbag saved my life...). Las guitarras rompen el silencio y una batería con tintes electrónicos se suma a una voz soñadora que simplemente atina a decir “renací”;
“Paranoid Android” es la joya del disco. Son tres diferentes canciones unidas en una que narran la paranoia en la sociedad actual. Inspirada en “I Am The Walrus”, canción creada por The Beatles y en el libro de Douglas Adams Hitchhiker’s Guide to the Galaxy, roza de alguna manera “Bohemian Rhapsody” de Queen. La primer parte es una petición de apoyo que se transforma en la ira de aquel que es ignorado (Please could you stop the noise? I’m trying to get some rest from all the unborn chicken voices in my head). La segunda es la explosión de la furia mezclada con la reina de Alicia en el país de las maravillas (why don't you remember my name? Off with his head, man-off with his head, man, why don't you remember my name? I guess he does!). La tercera es el nirvana, es el placer de la tranquilidad (Rain down-rain down, come on rain down on me from a great height-from a great height-height!). La conclusión es simplemente bella, la despedida que se le da a aquel que se va lejos de todo lo que nos atormenta (That's it sir you're leaving, the crackle of pig skin the dust and the screaming the yuppies networking, the panic, the vomit the panic, the vomit, god loves his children-god loves his children, yeah!) y de nueva cuenta el descontrol, la paranoia en una expresión de júbilo;
“Subterranean Homesick Blues” es un canto a vivir en la ciudad. Es el canto de dolor de aquel que ha regresado al trabajo después de un relajante verano (The breath of the morning I keep forgetting the smell of the warm summer air, I live in a town where you can't smell a thing, you watch your feet for cracks in the pavement... and up above aliens hover making home movies for the folks back home of all these weird creatures who lock up their spirits drill holes in themselves and live for their secrets...);
“Exit Music (for a film)” inspirada la letra y música en los sentimientos que provocó en la banda la película de Baz Luhrmann, Romeo + Juliet de 1996, basada en la obra de William Shakespeare. Una canción depresiva, obscura, triste, sin esperanzas, sin salidas excepto la luz al final de la sala de cine. Mi canción preferida para momentos de depresión, para tirarme en la cama y escucharle hasta morir como los protagonistas de la historia que desde lejos nos ven y simplemente dicen: Wake from your sleep, the drying of your tears, today we escape-we escape... Pack and get dressed before your father hears us, before all hell breaks loose... Breathe, keep breathing! Don't lose your nerve! Breathe, keep breathing! I can't do this alone! Sing us a song, a song to keep us warm, there's such a chill... such a chill... And you can laugh, a spineless laugh... We hope your rules and wisdom choke you and now we are one in everlasting peace... We hope that you choke... that you choke!;
“Let down” rompe la atmósfera depresiva de la canción anterior y eleva el ánimo con su let down and hanging around, crushed like a bug in the ground... Let down and hanging around! La canción más esperanzadora de todo el disco, bien elegida en lugar, y que nos ayuda a sobrevivir el resto del disco;
“Karma Police” es la segunda joya del disco. Una canción de intolerancia, una canción contra la libertad, una canción que en lo personal me recuerda mucho la atmósfera de Naranja mecánica (A clockwork orange, Stanley Kubrick). Una canción donde el poder te dice: This is what you get-this is what you get-this is what you get when you mess with us! La canción fue el segundo sencillo del disco y fue el éxito más grande del mismo, colocándose en la posición 14 en los charts norteamericanos;
“Fitter Happier” se podría considerar una canción de slogans de los 90’s, de las preocupaciones de todo yuppie (Calm. Fitter. Healthier and more productive), el tema es interpretado a través del MacinTalk Pro, programa que lee texto de las computadoras Apple;
“Electioneering” está inspirada en los textos del ideólogo Noam Chomsky y es una crítica a las campañas políticas que sólo buscan el voto popular sin intención de llevar a cabo lo prometido (I will stop-I will stop at nothing! Say the right things when electioneering, I trust I can rely on your vote!);
“Climbing Up the Walls” esta basada en las vivencias de Tom Yorke, vocalista del grupo, como enfermero en una institución para enfermos mentales. Una canción, de nueva cuenta, sobre la paranoia y el terror de lo que podría suceder fuera y dentro de casa (Do not cry out or hit the alarm, you know we're friends 'til we die and either way you turn I'll be there, open up your skull, I'll be there, climbing up the walls...):
“No surprises”. Un suicida decide regalarnos sus últimos pensamientos tal y como si nos quisiera cantar una canción de cuna: I'll take a quiet life and a handshake of carbon monoxide and no alarms and no surprises! Silent-silence, this is my final fit, my final bellyache with no alarms and no surprises! Una canción que no puedo dejar de catalogar como bella en toda su inmensidad, en su dolor, en su burla, en su afrenta, en su reto a no ponernos a reír mientras el protagonista muere lentamente sin alarmas y sin sorpresas;
“Lucky” es una canción con un raro historial. Fue grabado dos años antes del lanzamiento del disco para el Help Album que recababa fondos para los niños víctimas de las Guerras y si bien no desencaja con el resto del disco no es quizá una de las más representativas del estilo del mismo (I feel my luck could change, kill my Sarah, kill me again with love, it's gonna be a glorious day!);
“The Tourist” es la visión de un visitante intergaláctico a la Tierra y sus reacciones ante tantas cosas ve en su camino y la petición hace a los humanos: Hey man, slow down-slow down! Idiot, slow down-slow down! Hey man, slow down-slow down! Idiot, slow down-slow down! Claro que también podría ser un mensaje al conductor de la primera canción que tendrá su fastuoso accidente si no baja su velocidad.
OK Computer es a la fecha el mejor trabajo de la banda y es, quizá, el disco más influyente de su generación. El disco de entrada fue considerado por los ejecutivos de la disquera como un “suicidio comercial” por su atípico sonido y la imposibilidad de conseguirle un mercado adecuado. Paranoid Android con su duración de más de seis minutos fue relegada por diversas estaciones de radio por todo el mundo y sólo aquellas visionarias fueron capaces de comprender la importancia que tendría el material. La disquera hizo algo poco usual en la actualidad, apoyó la salida del disco con una agresiva campaña en periódicos, revistas y radio, inclusive poniendo la letra de Fitter. Happier. en el metro de Londres, el presidente de Capitol Recors, Gary Gersh, llegó a declarar que no pararían hasta que Radiohead fuera la banda más grande del mundo.
El título nace en una gira de promoción a Japón donde al estar de visita en una tienda, un chico gritó a todo pulmón OK COMPUTER! A Tom Yorke le pareció divertido y más al ver la reacción de la gente que se acercó al chico a cantar un poco esa frase, le recordó las campañas de la Coca Cola que si bien usan estribillos que parecen inofensivos, a la larga se convierten aterradores.
Es considerado el mejor disco de la década de los 90’s y aparece siempre en las listas de los mejores discos de la historia. Ha recibido diversos homenajes de otros grupos que graban algunas canciones a su estilo pero es el disco Radiodread de músicos de reggae y dub el mejor de ellos, el disco presenta todos los tracks del disco.
(Publicado originalmente en http://libre98mx.blogspot.mx el 13/07/2007 con algunas variantes)
