Críticas
“Rápidos y furiosos X” el cansancio llega a la franquicia
La nueva entrega de la saga de “Rápidos y Furiosos” llega con la complicada tarea de pavimentar el camino para lo que será el cierre de la línea de tiempo principal de la misma, con una cinta que sin ser de las mejores de la franquicia complacerá a los fans de la misma mientras pondrá a los exquisitos cinematográficos a lamentar su suerte de estar viéndole. “Rápidos y furiosos X” (Fast X) es un entretenimiento palomero y banal, justo lo que a veces se pide a gritos para olvidar el mundo un rato.
La familia Toretto se encuentra en la mira de Dante Reyes, el hijo del capo brasileño que derrotaron hace más de diez años, quien les va tendiendo trampas para aislarles y hacerles sufrir y así cobrar venganza. Perseguidos por sus antiguos aliados de la Agencia, la familia deberá usar todo a su alcance para librar este nuevo embate.
“Juegos Inocentes” ni juegos ni inocentes
La niñez puede ser terrorífica si se le saca del dulce recuerdo manipulado y glorificado, ese que hace olvidemos lo terrible que era todo a esa infancia y de la forma los adultos nunca están dispuestos a darle la atención debida a los pequeños, es por eso que “Juegos Inocentes” (De uskyldige) resulta tan fuerte, tan polémica, tan inquietante. Una película que destruye la “inocencia” de esa etapa y de sus juegos.
Ida y su familia se han mudado a una zona de apartamentos, ella suele cuidar de su hermana autista. En la zona conoce a Ben, un chico solitario, que ha desarrollado una extraña habilidad mental. Tambien conoce a Aisha, quien establece un lazo telepático con su hermana. Cuando Ben comienza a perder el control de su poder y lo usa para castigar a aquellos se interponen en su camino, Ida, Anna y Aisha deberán hacer algo para frenarlo, pero nada es sencillo cuando eres niño y los adultos creen que toda tu vida es jugar.
“Sundown. Secretos en Acapulco" o un inglés perdido en el sol
Tras la ambiciosa “Nuevo Orden” el cineasta Michel Franco regresa con “Sundown. Secretos en Acapulco” una cinta que recuerda más sus trabajos anteriores y que, al igual que “Chronic”, protagonizada también por Tim Roth, se siente incompleta, inconexa y sin mucho sentido. Un trabajo menor donde si bien hallamos los temas habituales del director, se siente desganada y como una repetición de otros trabajos.
Cuando las vacaciones de la familia británica Bennett en un resort de Acapulco es interrumpida por un trágico acontecimiento, deben regresar a su país, pero Neil se queda pretextando la pérdida de su pasaporte. Su estancia en el lugar le llevará a los infiernos personales y de la zona.
“Los Guardianes de la Galaxia. Vol. 3”, los días de locura han pasado
“Los Guardianes de la Galaxia. Vol. 3” (Guardians of the Galaxy Vol. 3) llegan para regresarnos el espíritu de las primeras tres fases del MCU, con una película emotiva, llena de significados y que nos permite cerrar ciclos al lado de sus protagonistas, todo mientras, por primera vez en las cintas de estos personajes, sentimos que estamos leyendo un comic de ellos, con lo que les caracteriza y les hace únicos.
Los Guardianes de la Galaxia continúan construyendo su hogar en Nowhere pero un ataque sorpresa de Adam Warlock deja maleherido a Rocket, a quien no pueden curar debido a un mecanismo en su interior que le puede provocar la muerte si lo quitan o alteran. Decididos a salvarle, sus amigos harán un viaje que les llevará a conocer los orígenes de Rocket y les hará enfrentarse a un villano capaz de destruir civilizaciones enteras a capricho.
“Renfield” o cómo salir de una relación tóxica y agobiante
La figura de Drácula ha sido llevada hasta el cansancio a las pantallas de cine, es casi imposible no salga al año una cinta que retome el mito de los vampiros y cree una nueva cinta al respecto, que repite hasta las náuseas lo de otras anteriores, por lo que ver llega “Renfield” ahora, narrando las cosas desde el punto de vista de uno de los sirvientes del no muerto, puede resultar poco atractivo para la mayoría, pero lo cierto es que logra dar vuelta a muchas cosas para crear una película se burla del mito y lo trae a terrenos conocidos por todos, el del abuso de poder.
A principios del siglo XX, Reinfeld conoce a conde Drácula, pronto es atrapado con lo que éste puede darle si se convierte en su sirviente. En la época actual continúa alimentando y cuidado del conde, tras un brutal ataque migran a Nueva Orleans, donde éste se recupera poco a poco. Reinfeld acude a grupos de terapia para escoger a sus víctimas dentro de los que abusan de otros, pero cuando las terapias comienzan a abrirle los ojos de su situación, pronto se verá enfrentado al conde por su libertad.