J. Edgar, puro peso sólido que oculta la verdad

j. edgarUno de los personajes más siniestros de la política norteamericana fue el eterno presidente del FBI, John Edgar Hoover, durante 48 la dirigió y se hizo de gran poder debido a la información que manejaba. Clint Eastwood ha decidido llevar a la pantalla grande la vida de éste personaje enfocándose más en la persona que en el político. La combinación entre el director de 81 años y el actor Leonardo DiCaprio resulta explosiva en pantalla, la maestría de Eastwood permite concentrarnos en la historia y la manera en que el actor ha madurado es el complemento perfecto para la misma. Lo vemos envejecer en pantalla, lo vemos mentir, lo vemos encumbrarse, caer, ser humano.

Como las últimas cintas del Clint la dirección es excelsa, llena de grandes momentos visuales, con una fotografía estupenda, una ambientación histórica impecable, llena de momentos intensos. Lamentablemente ahora prefiere establecer una distancia entre lo que narra y él por lo que en momentos parece sólo explicativa y narrativa, nada emotiva.

La historia se centra en la relación amorosa que mantuvo por años J. Edgar con su segundo a cargo, Clyde Tolson, la dependencia brutal que tuvo con su castrante madre y su incapacidad de acercarse a las mujeres. Así mismo demuestra su desmedida necesidad de ser reconocido, creando mitos alrededor suyo, eliminando de su camino todo aquello que se contraponga a su historia oficial.

La cinta hace gran hincapié en el caso del secuestro del hijo de Charles Lindbergh, hecho que fue aprovechado por Hoover para lograr que el FBI fuera dotado por el Congreso con armas, jurídicas y físicas, para cumplir su labor. Desafortunadamente la cinta se casa con la idea oficial de Bruno Hauptmann como el criminal solitario y no abunda en las múltiples teorías sobre el caso que afirman sólo fue un chivo expiatorio.

También roza el chantaje que hizo sobre los hermanos Kennedy y la guerra sucia contra aquellos que impulsaron la lucha por los derechos civiles, su visión conservadora del mundo, lamentablemente solo lo roza, no ahonda en ello, dejando la historia con una sensación de algo incompleto.

Una película interesante que sin duda consolida a DiCaprio como uno de los más grandes actores de su generación pero que no será de gran trascendencia dentro de la filmografía de Clint Eastwood.

J. Edgar

Dir. Clint Eastwood

Estados Unidos 2011


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