Jonás Cuarón carga con una loza muy pesada, su apellido, el cual si bien puede abrirle muchas puertas también hace que muchos espectadores le descalifiquen de inmediato al pensar que en realidad su padre es la mano que maneja los hilos detrás de él o que su tío es el que ayuda en el guión. Que apareciera como guionista de Gravedad (Gravity 2014) y que su corto Aningaaq fuera incluido en el bluray de la misma, parecía capricho paterno y no que la historia tuviera que ver con la cinta ganadora al Oscar (cuando es una parte de ella). Afortunadamente su segundo largometraje, tras Año Uña de 2007, es una cinta que demuestra su talento como director y, lo más importante, alejado del estilo visual de su familia.
Un grupo cruza ilegalmente la frontera México-Estados Unidos, su guía les llevará por un camino largo y complicado que cruza el desierto. En el camino son emboscados por un norteamericano que les caza como animales. En el juego del gato y el ratón, nadie saldrá indemne.
Jonás Cuarón realiza con Desierto un rutinario pero efectivo film de acción que busca crear consciencia social sobre los riesgos que corren los que cruzan de forma ilegal la frontera, con resultados no tan convincentes, si bien impactando por la brutalidad de algunas situaciones, no pasa de presentar personajes unidimensionales que parece reaccionan porque el estereotipo en el que están basados dice así deben hacerlo más que por otra cosa.
La cinta es protagonizada por Gael García Bernal como el bueno bueno excesivamente humano migrante que siempre ayuda a los demás y que a pesar de que en algún momento parece actuará humanamente, regresa al estereotipo que le fue asignado. Y con todo realiza uno de sus mejores trabajos donde se siente natural y no tan forzado como habitualmente le sucede. Como su antagonista, el cazador norteamericano, tenemos a Jeffrey Dean Morgan, uno de los actores más desaprovechados por el cine y que en esta ocasión nos presenta un ser lleno de odio, incapaz de sentir empatía por los otros. Que su nombre hoy en día este en boca de todos por su inclusión como el gran villano de la serie de tv The Walking Dead sin duda ayudará a la cinta, aunque para muchos ya sea un viejo conocido que siempre resulta efectivo. Un protagonista más de la película es el perro pastor alemán que tiene el norteamericano, una pesadilla para los inmigrantes y que parece feliz con su juego de cazar al indefenso. El cuarto protagonista, que en realidad es el principal, es el desierto, la atmósfera caliente e inhóspita del lugar se transmite en cada momento, grabándose todo en el espectador.
Si bien como cinta de acción resulta entretenida, nada novedosa, pero siempre efectiva, en donde se queda corta en intenciones es en su retrato de la violencia que sufren los migrantes al ser sólo el recuento de estereotipos; el personaje de Dean Morgan si bien es el malo villanísimo, quien aparentemente carece de motivaciones, en realidad le da muchos motivos a los que piensan como él a imitarle: no sólo su denuncia ante la policía es ignorada sino que al tomar la “justicia” en sus manos, descubre que puede salir inmune y sin daños, a pesar de matar a quien desee… aunque el guión se vaya por el camino obvio de castigarle al final.
Desierto es un buen intento de hacer cine de acción, con propuesta social que se diluye por los estereotipos maneja. Interesante pero no memorable.
Los invitamos a ver el tráiler.
Desierto
Director: Jonás Cuarón
Guión: Jonás Cuarón / Mateo Garcia
Con: Gael García Bernal, Jeffrey Dean Morgan, Alondra Hidalgo
Distribuidor: Cinepolis Distribución
Fecha de estreno: 15 abril 2016 (México)
País: México / Francia 2015
Duración: 94 minutos