El origen… un virus sin vacuna

inception elorigenEl virus más peligroso del mundo es una idea. Una pequeña idea comienza a crecer en el interior de la mente y poco a poco va creciendo hasta dominar la vida de una persona, consumirla, darle nuevas fuerzas y esperanzas. El origen de la idea debe aparecer espontáneamente ya que otra manera el cerebro la reconoce como algo extraño y la rechaza.

Christopher Nolan conoce de ello. Cuando hace diez años comenzó a pensar en la idea de una película, ésta comenzó a avanzar como una bola de nieve hasta convertirse en la cinta más esperada del 2010 y, de manera magistral, no decepcionar y convertirse en una de las más importantes de los últimos años. Un espectacular film de 148 minutos de duración que nos lleva al interior de la mente de un empresario para plantarle una idea, que la procese como suya y la lleve a cabo.

El Origen (Inception) sigue los pasos de un ladrón de secretos industriales a través del mundo de los sueños. Cuando su última misión fracasa se ve envuelto en un plan para implantar una idea en lugar de robarla, conseguir el perdón de la justicia y reencontrarse consigo mismo.

El film cuenta con diversas realidades/escenarios de sueño. El mundo real donde el protagonista busca reunirse con sus hijos; el primer estado del sueño donde secuestran al empresario para inducirle a un segundo estado donde lo convencen de que lo están ayudando y lo hacen entrar a otro estado del inconsciente, el cual no es el último ya que el personaje principal accede a uno más profundo del cual es muy complicado despertar. Por su estructura en forma de laberinto no vemos la historia de forma lineal, los saltos entre los diversos estados de sueño se entremezclan entre sí, llevando la narración a niveles caóticos que sin embargo jamás confunden al espectador, cada uno de ellos presenta particularidades únicas.

El trabajo del director de fotografía es impresionante, manejando texturas distintas para cada estado, colores predominantes en cada aventura: tardes lluviosas, fortalezas en la nieve, estilizados y cálidos hoteles, paradisiacas playas. Todo es tan real y a la vez tan de ensueño que logra su cometido de crear la ilusión de tangibilidad.

El score de Hans Zimmer es otro de los puntos fuertes del film. Una musicalización electrónica que rinde tributo en algunos puntos a Ennio Morricone sin sonar a una copia barata del compositor italiano. Funciona como un elemento conductor de la acción permitiendo al espectador zambullirse en la historia, incrementando la emoción o sensaciones dependiendo de las necesidades de lo que se ve en pantalla. Dentro de la acción de la película es fundamental la canción “Non, je ne regrette rien” interpretada por Edith Piaf que quizá nunca vaya a sonar tan ensoñadora como en esta ocasión.

Leonardo DiCaprio realiza en esta ocasión otra actuación convincente, llena de matices, transmitiéndonos la falta de control del personaje ante cada aparición de una hermosa, etérea y mortal Marion Cotillard, así como su dolor por la separación de sus hijos y a la vez la férrea determinación para hacer un trabajo casi imposible que requiere que pueda liderar a su equipo.

Destaca también la interpretación que hace Joseph Gordon-Levitt, el brazo derecho de DiCaprio, quien tiene a su cargo una de las secuencias más espectaculares del film, la cual fue filmada en un set de 30 metros de largo que podía girar 360 grados para provocar un efecto de gravedad cero, verlo actuar bajo esas condiciones de manera tal que logra hacernos creer es lo más fácil del mundo es admirable.

Uno de los actores que sorprenden por su regreso a las cintas importantes es Tom Berenger quien después de ser uno de los actores emblemáticos de los 80s desapareció en una serie de cintas de ínfima calidad durante las dos décadas siguientes. En El Origen interpreta a una de las personas en las que confía el objetivo del equipo de DiCaprio, irreconocible.

Lo mejor de la cinta es sin duda Christopher Nolan. No sólo es productor de ella sino es el autor del guión y el realizador. El guión es laberintico, fiel a sí mismo, original y la vez tan deudo de las cintas de James Bond, Matrix (Hermanos Wachowski 1999), rozando la complejidad de El Bebé de Mâcon (The Baby of Mâcon, Greenaway 1993) y pasando por el videojuego de “Grand Theft Auto”. Solamente el que la escribió podría haberlo transportado a imágenes sin perderse en la locura del mismo. Es el segundo film completamente original de Nolan, antes sólo su debut Following (1998) había sido escrito por él sin estar basada en un cuento, novela o comic y curiosamente ambos protagónicos comparten nombre (Cobb) y profesión (ladrón).

Al tratarse del mundo de la mente la única lógica permitida es aquella que la misma mente crea, lo que no rechaza por ser demasiado alocada o fuera de las posibilidades que ella crea. Así podemos ver trenes en medio de la calle, escaleras interminables que siempre regresan al mismo punto, una espectacular caída de un puente cuya duración marca el inicio del clímax de la cinta que se prolonga de manera casi infinita sin que decaiga el interés del espectador. Y sin embargo no es una cinta anárquica, surrealista, tiene una serie de leyes que no pueden romperse a riesgo de despertar y echar a perder todo, en los sueños se pueden hacer cosas que haríamos si tuviéramos la oportunidad, las agallas, el talento.

Visualmente la cinta es poderosa, llena de imágenes que impresionan, en un mundo donde todo es un símbolo, una representación mental de una necesidad, una figura, un tótem. Cada detalle forma parte de la clave para desentrañar el laberinto que es la mente en la que están. Es como ver un cuadro de Dalí y ser azotado por la cantidad de información en él sin red de seguridad.

La cinta fue creada para disfrutarse en cine, en pantalla IMAX para disfrutarle en el formato que el director la concibió, maravillarse con lo que se ve y recordar, de nueva cuenta, que el cine es espectáculo, es arte, y cuando ambas visiones se juntan el resultado es único y puede ser el origen de muchas ideas más.

El Origen (Inception)

Christopher Nolan

País: Estados Unidos

Año: 2010

(Publicado originalmente el 19 de julio de 2010 en carteleradecine.mx)


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