Shrek para siempre, el regreso a la fórmula mágica

shrek4La cuarta entrega (y última si hacemos caso a sus creadores) de las aventuras de Shrek es el regreso a las fórmulas que la primer parte de esta saga despreciaba y se burlaba. Pero afortunadamente aún tiene su parte crítica que permite a los adultos y a los cínicos del mundo divertirse con esta cinta.

En esta ocasión nos encontramos a un Shrek que se está adaptando a la vida matrimonial y al cuidado de los hijos. Lejos han quedado esos tiempos cuando era el terror del pantano y los aldeanos le huían en lugar de ser el principal atractivo turístico de éste. Harto de la situación el ogro firma un acuerdo mágico con Rumpelstiltskin quien le otorga un día como ogro a cambio de que él le regale un día de su infancia. Al aceptar Shrek provoca un cambio en la historia que pone en riesgo no sólo el Reino de Muy Muy Lejano sino la misma existencia del ogro.

El inicio de Shrek para siempre (Shrek 4 Ever After) me parece maravilloso. Asistimos a la crisis de edad adulta de cualquier hombre acostumbrado a vivir su vida como un perpetuo adolescente y que de pronto se ve inmerso en una rutina familiar que cada vez le acorta más sus tiempos personales y que lo llevan a renegar de todo lo que tiene, su familia, sus amigos, todo. El retrato que hacen de Shrek es decadente, ya no es un ogro sino un calvo panzón que hace gestos frente al espejo, en silencio, para recordar lo que alguna vez fue.

Con una historia que homenajea el clásico de Frank Cappra ¡Qué bello es vivir! (It’s a Wonderful Life, 1946) la película busca romper la idea de que la anarquía, que había sido el detonante de las dos primeras cintas, sea lo que deba perdurar en la vida de cualquiera. Así es, aunque divertida la película es una traición a Shrek de 2001 que por medio de la burla, la sátira, atacaba todas las convenciones de los cuentos de hada. En esta ocasión el grito de guerra del film es “los cuentos de hadas son reales”.

Pero no todo está perdido, Shrek para siempre no es Shrek Tercero, la historia es más interesante y tiene un par de villanos que hacen las delicias del público. Quedarán para el recuerdo las múltiples pelucas de Rumpelstiltskin y los bailes que provoca la flauta del flautista de Hamelin, sobre todo la que suena a Orinoco Flow de Enya.

Pero quien se roba la película en esta ocasión es El Gato con Botas quien es una copia de Gardfield, vanidoso, gordo y del mismo tono de pelaje. Verlo padecer su obesidad es quizá uno de los aciertos de la película, es el único personaje al que se le permite ser políticamente incorrecto y tener quizá uno de los mejores gags de la cinta.

A nivel técnico la película merece y debe verse en 3D, Shrek jamás lució más real. El hecho de que la cinta fuera trabajada desde la realización para exhibirse en ese formato permite crear escenas donde el lucimiento del mismo es deslumbrante.

Si bien Shrek para siempre es inferior a las dos primeras pero es totalmente superior a la anterior. Disfrutable para niños y no tan niños, con mensaje impuesto que arruina la experiencia de la saga pero que no demerita la diversión. Doblaje aceptable donde además de Eugenio Derbez se integra al equipo Germán Ortega. Muchos, muchos si no todos, los padres se identificarán con algo del ogro verde.

Shrek para siempre (Shrek Forever After)

Mike Mitchell

Estados Unidos 2010

Publicado originalmente el 16 de julio de 2010 en carteleradecine.mx


Imprimir   Correo electrónico