Seth MacFarlane se ha hecho de una gran fama gracias a la irreverencia y el ataque a lo políticamente correcto que resultan sus programas televisivos Family Guy, American Dad!, y por ser el guionista de algunos episodios de Johnny Bravo, La Vaca y el Pollito y El Laboratorio de Dexter. En este 2012 debuta en cine dirigiendo la cinta Ted que recupera mucho del espíritu de sus trabajos televisivos, convirtiéndose en una virtud y un lastre a la vez.
Ted narra la historia de John Bennett, niño marginado hasta por los marginados de su calle, quien recibe un oso de peluche de regalo y en una noche mágica, al pedir que cobre vida, éste se vuelve un ser vivo… de peluche. El oso se vuelve de inmediato en una celebridad hasta que el público se aburre y pasa al olvido. 27 años después ambos siguen unidos aunque la presión de la novia de John para que éste madure llevará su relación a un momento decisivo.
Ante todo Ted es una película generacional, enfocada a aquellos que nacieron en la segunda mitad de la década de los 70s, quienes crecieron viendo El Auto Increíble, la película de Flash Gordon y la serie de televisión Blanco y Negro. A aquellos que dejaron la adolescencia en los 90s y se divertían en el karaoke y en las fiestas interminables. Los que vean esa película siendo de las actuales generaciones no sólo se perderán la mayoría de las referencias sino que además podrían escandalizarse por el humor de la misma.
La película es narrada por Patrick Stewart lo que le da cierto aire de seriedad al inicio y final de la misma, una broma más para el espectador que la disfruta en su idioma original, el papel de John recae en Mark Wahlberg y el de su novia en Mila Kunis, pero es en sus personajes invitados donde la película encuentra sus mejores momentos: tenemos a Sam Jones como él mismo aunque un poco más loco, a Ryan Reynolds de homosexual, Norah Jones y muchos más.
La película no se sostiene todo el tiempo, es excesiva y por momentos abusa de la referencia a otras cintas y proyectos, algunos apreciados por el público y otros no, llegando las referencias a su punto culminante cuando Ted dice “What do I sound like, Peter Griffith?” lo que puede provocar una gran carcajada o una franca indiferencia en la sala. Quizá el punto más alucinante del mismo es la que pretende ser una fiesta ochentera (donde uno se acuesta con la mayoría de las Stephanies presentes) que se convierte en una fiesta más bien noventera con karaoke incluido y donde la presencia de Sam Jones como un actor ya completamente compenetrado a su único personaje importante hace las delicias de todos.
Sin duda la película llenará los bolsillos de sus realizadores y hará las delicias de todos los pseudogeeks que aplaudirán cada referencia aunque suene más forzada que la anterior. Aun así una de las mejores comedias de éste año y que refresca la cartelera por su humor irreverente. Y en definitiva su secuela recién anunciada promete ser aún más caústica.
La película llega a México en dos versiones, original subtitulada y como una aberración doblada al español, es obvio cual es la que vale la pena y cuál debería ser quemada hasta desaparecer. Ted es completamente Seth MacFarleane, no sólo por prestar su voz al personaje, sino por ser quien le da movimiento y le presta su sentido del humor y carisma, la gracia de la película radica en los personajes, gringos completamente y lejos de chistecitos locales.
Los invitamos a ver el trailer
Ted
Ted
Director: Seth MacFarlane
Duración: 106 minutes
País: Estados Unidos, 2012
