No quiero dormir sola, la soledad entendida

no quiero dormir solaAmanda vive con el miedo a quedarse sola, se procura amantes con los cuales compartir sus noches y evitar así la soledad. Cuando una llamada le hace tener que responsabilizarse de su abuela, actriz retirada de cine mexicano quien sufre de Alzheimer, sus mundos colisionan mientras ellas, poco a poco se van reconociendo una en la otra.

No Quiero Dormir Sola es la Opera Prima de Natalia Beristain quien se había destacado como directora de casting en cintas como Abel (Diego Luna 2010), El Lenguaje de los Machetes (Kyzza Terrazas 2011) y La vida precoz y breve de Sabina Rivas (Luis Mandoki 2012), lo cual permite comprender la excelente selección que hizo de sus actrices, Mariana Gajá y Adriana Roel, quienes logran a base de sus interpretaciones tocar al espectador y hacer creíble la historia transcurre en pantalla.

La película es Adriana Roel, su interpretación de una mujer con Alzheimer que vive encerrada en su mundo ideal de cuando era actriz es conmovedora y llena de vida. Su mirada, sus gestos, su fortaleza y debilidad traspasan la pantalla. Por momentos su pérdida de la realidad nos remite a El Ocaso de una Vida (Sunset Boulevard Billy Wilder 1950) y a la excelente actuación en ella nos brinda Gloria Swanson.

No Quiero Dormir Sola se llevó el premio a Mejor Largometraje en el FICM 2012 y sin duda es un gran acierto. A pesar de sus fallas en dirección y de ritmo, la película es honesta, no se siente artificiosa y narra algo real, una situación dura para todos, el envejecer en soledad.

Hay una secuencia que resume perfectamente la relación con la vida de ambos personajes, después de una tarde en la alberca, Amanda se ve al espejo, desnuda, molesta con su imagen, insatisfecha de sí misma; su abuela se ve al espejo, desnudando un poco de su cuerpo, complacida de sí, quedando plenamente desnuda y entrando a las regaderas con un porte y una elegancia que emocionan.

El final de la película completa el viaje que hemos hecho con las protagonistas de una forma casi perfecta: al final el amor y la comprensión se apodera de ellas, se liberan a la par que se acepta el momento en el que se encuentran cada una. Conmovedor e inquietante.

No Quiero Dormir Sola es un íntimo relato entre dos mujeres que enfrentan la soledad y la incomprensión del mundo les rodea. Una gran cinta mexicana que demuestra el talento que hay en el país.


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