Al término de la primer parte de Ninfomanía Vol. 1 dejamos a la protagonista ante el descubrimiento de que al poder consumar su amor por Jerôme había perdido su capacidad de experimentar orgasmos. En esta segunda parte, dividida en tres escenas, "La Iglesia Oriental y la Occidental (El pato silencioso)”, “El Espejo” y “La Pistola” seguimos su proceso para sanarse y vivir.
En este segundo volumen continúa el debate entre la postura mundana de la mujer y la filosófica de su salvador, aunque la situación comienza a tornarse más rara y más controversial, sobre todo cuando lo que está pasando apunta a que la narración de la mujer es una invención para provocar a su oyente.
Si bien esta parte es mucho más asexual que la primera y sus diálogos son igual de pretenciosos, lo que tenemos es una cinta mucho más orgánica que la anterior, con un progreso del personaje interesante donde le vemos descender a los infiernos para, afortunadamente, no verlo salir de él.
En esta parte el personaje recae casi en su totalidad en Charlotte Gainsbourg quien le interpreta en su parte adulta, dejando fuera a la excepcional y bella Stacy Martin. El cambio de físico es importante ya que al no ver más el rostro joven sino uno que muestra los estragos de la edad y los vicios, la historia toma más fuerza.
Por supuesto que Lars Von Trier continúa lanzando su pedantería cultural, lanzando agudos dardos al cine de Tarkovsky, a las interpretaciones de los textos del Marqués de Sade (que por lo visto no comprendió) y, sobre todo, la perversión de la inocencia.
En esta parte el director nos muestra el fracaso del personaje por recuperar su placer sexual, iniciando con un matrimonio amargo donde la llegada de un hijo sólo sirve para distanciarle más de sus anhelos. Cuando decide tener sexo con un hombre de raza negra y éste llega acompañado de su hermano, parece que lo perverso del momento lograra romper su barrera, pero cuando este improvisado trio fracasa, queda aún más desolada. Cuando decide probar el sadismo, la sumisión, descubre que si bien desarrolla una dependencia enfermiza con la otra persona, en realidad su sueño de alcanzar el placer sexual de esa forma no fructifica. Además que el ser dominante no está interesado en el sexo sino con la humillación y degradación de la mujer.
La parte más interesante se presenta cuando la protagonista es obligada a ir a un curso de manejo de su sexualidad y termina convencida de que sólo es una cuestión social la que le hace estar ahí ya que su ninfomanía no puede ni debe ser censurada o controlada.
El hecho de que el personaje de Stellan Skarsgård se declare virgen y asexual y por ello inmune a la posible excitación de los relatos suena tan falsa como pretenciosa para justificar la historia.
Vista como una obra única, Ninfomanía es el trabajo más pretencioso de Lars, el menos logrado y el más complaciente. Sumando los dos volúmenes la historia toma un sentido que al verse por separado no logra atrapar al espectador y que junto suma una cinta que se torna eterna en su duración.
Los invitamos a ver el tráiler de la cinta y cárteles promocionales de la misma.
Ninfomanía Vol. 21 (NYMPH()MANIAC. Vol. 2)
Director: Lars von Trier
Guión: Lars von Trier
Con: Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, Shia Labeouf, Jamie Bell, Willem Dafoe, Mia Goth
Fotografía: Manuel Alberto Claro
Estudio: Zentropa Entertainments / Heimatfilm / Film i Väst / Artificial Eye / Les Films du Losange
Distribuidor: Zima Enterteinment
Fecha de estreno: 25 diciembre 2013 (Dinamarca) 16 mayo 2014 (México)
País: Dinamarca / Bélgica / Francia / Alemania 2013
Duración: 124 minutos