Dirigida por Maja Milos, Klip busca dar un retrato crudo de la juventud de la serbia pobre, de una generación que se refugia en el alcohol, fiestas, drogas y el sexo con el fin de mantenerse adormecidos ante su realidad.
Klip tiene como protagonista a una joven adolescente, Jasna, quien está empeñada en tener sexo con Djole, un joven un par de años mayor que ella y que parece no estar muy interesado en las insinuaciones sexuales de Jasna hacía él.
Jasna logra convencerlo y le hace sexo oral en el baño de la escuela, momento que es interrumpido por otro joven y en el que Djole simplemente se arregla y deja el baño sin decirle una palabra a Jasna. Desde ese momento la obsesión de Jasna hacia Djole parece sólo incrementarse, como si el rechazo fuese mejor incentivo que hacerle caso.
La relación de Jasna y Djole es una relación donde el lugar de la mujer es el del objeto sexual, aquel que puede ser usado y desechado cuando el hombre se ha cansado del juego. Sin embargo, lo que sobresale de esta relación es que es la propia Jasna que toma el rol sin siquiera pensarlo, parece que la cultura de la objetivación de la mujer es parte natural de la vida de estas jóvenes, que cantan canciones pop con letras al más puro estilo del reggeaton.
El nivel económico de Jasna es de carencias más que de probeza, la madre hace todo lo posible por tener comida en la mesa y pagar las cuentas médicas que se van acumulando debido a la enfermedad del padre, nada de esto es suficiente como para que Jasna tenga una pizca de empatía hacía algún miembro de su familia.
Klip intenta ser agresiva, provocadora al mostrar una juventud perdida en un mundo sin propósitos, en el sin-sentido de vivir pero se queda en tan sólo un espejo de lo que se vive no sólo en Serbia sino en muchas partes del mundo. La juventud perdida, desinteresada de hasta de ellos mismos y que van cayendo en un espiral de malas decisiones que los llevan a aceptar hasta el abuso físico.
Por momentos, la cinta se siente como porno glorificado. Las escenas de sexo son explícitas y se entiende el porqué de mostrar el sin-sentido de las acciones de estos jóvenes, pero llega a un punto en el que todo se vuelve redundante, en el que las escenas de sexo son más de lo mismo y desespera el no llegar a ningún lado con lo que se ve en pantalla.
Klip muestra el andar de jóvenes que no expresan sentimientos y cuando lo hacen son abandonados, como es el caso de la protagonista que prefiere ser golpeada por el chico al que le profesó su amor a ser abandonanda de nuevo.
La desensibilización de casi todos los personajes es lo que más resalta de la película. La cinta es tan sólo un espejo de una generación de jóvenes que viven un presente adormecido, donde el futuro es una carga que no quieren enfrentar y buscan a toda costa evitar su realidad para crearse un mundo en el que puedan vivir de fiestas, drogas y sexo.
Jasna tiene quince años y vive con su madre en un barrio pobre de un pueblo de Serbia. Sus perspectivas de futuro se reducen a noches de discotecas, drogas y alcohol con sus amigas. El padre de Jasna vuelve a la casa familiar al serle diagnosticado una grave enfermedad, algo que parece no alterar la rutina de Jasna pero que le afecta más de lo que es capaz de expresar. Un dolor que parece atenuarse con la curiosa relación que inicia con Djole, un compañero de instituto, pero que en verdad le oprime todavía más.
Director: Maja Milos
Guión: Maja Milos
Con: Isidora Simijonovic, Vukasin Jasnic, Nikola Dragutinovic, Sanja Mikitisin, Jovo Maksic, Monja Savic, Katarina Pesic
Fotografía: Vladimir Simic
Estudio: Film House Bas Celik
Distribuidor: :ND Mantarraya
Fecha de estreno: 10 de julio
País y año: Serbia, 2013
Duración: 100 min