Dariela es una actriz incómoda consigo misma, para poder mantenerse quieta tiene que consumir tranquilizantes, sin embargo en la ausencia de su usual prescripción médica, Dariela se ve obligada a acudir a todas las personas que conoce para encontrar a alguien que la quiera acompañar a hacer lo que sea con tal de no estar sola en su apartamento.
En su búsqueda termina con un cineasta llamado Rodrigo. Rápidamente se forma una relación de amistad y de entendimiento. Después de varias pláticas en las que están buscando un guión adecuado para ella, Rodrigo le plantea la idea de una historia de amor en la que los personajes sólo se ven el martes de cada semana, en ese día ya sea por unas horas o unos minutos será sólo para ellos dos, será para disfrutar su amor.
Bajo esta premisa es que Dariela los martes nos presenta varios cuestionamientos entorno al amor y la fantasía del amor ideal, así como los problemas internos de una chica deprimida y lo que lleva a tomar decisiones que parecen que la alejan de la felicidad.
La cinta dirigida por Maurico T. Valle tiene una historia interesante pero que queda opacada por el experimento cinematográfico en el que se grabó. La cámara es terrible debido al constante movimiento, llega un momento en que marea y distrae.
La relación que se ve en pantalla entre Paola Núñez y Mauricio Valle es interesante aunque la cinta llega a alargarse, principalmente al final. Los diálogos son poco importantes, son las acciones de cada personaje que llevan al espectador a entender las razones de cada uno para quedarse o alejarse de una relación que los hace feliz pero que parece no poder durar.
Dariela los martes no se sostiene como película, sin embargo si se ve con un ánimo de ver un experimento personal del director, quien también actúa, escribe y edita, entonces es una cinta que presenta una interesante premisa sobre el amor, nuestros ideales y la búsqueda de la felicidad.