La segunda entrega de la trilogía de Maze Runner mantiene a su director y guionista, Wes Ball y T.S. Nowlin, respectivamente. Pero a pesar de no tener cambios en los responsables de su creación, la secuela está todavía más alejada de su contraparte literaria y su antecesora, al sustituir la trama con grandes secuencias de acción y poca empatía por los personajes.
Dentro de los aciertos de libro, escrito por James Dashner, es la presentación de una distopía perversa que mantiene a los personajes bajo constante estrés con el único fin de encontrar la cura a la llamarada. Sin embargo, la complejidad del libro se diluyó desde la primera entrega, aunque logró mantener cierta unión con el producto original. Pero es una lástima que para la segunda entrega se alejaron completamente de la trama literaria para crear un producto plano, lleno de acción pero que poco importa porque no hay una conexión fuerte con los personajes como para que el espectador le importe.
Maze Runner: Prueba de Fuego (Maze Runner: The Scorch Files) como película es un tanto confusa porque asume que el espectador ha leído los libros y puede llenar los hoyos en la historia de la película, sin embargo esa misma necesidad es la que hace la secuela aún más desastrosa debido a que se entiende la historia pero no se entiende el porqué de hacer una adaptación tan alejada de la esencia del libro.
La cinta se queda corta en muchos aspectos, sin embargo para los no lectores de la trilogía será una película más de acción, con una trama suelta y que resulta complicada de explicar ya que todo lo que se cortó para su adaptación en cine resulta ser importante y fundamental para entender el mundo distópico de Dashner pero que a Hollywood pareció no importarle.
A la par de las adaptaciones cinematográficas de Percy Jackson, Maze Runner la hará compañía como una de las más desafortunadas adaptaciones al cine de un libro al momento.
El elenco sigue siendo uno de los mayores aciertos aun con todo y que no se apegaron a las descripciones físicas que da el libro. Las actuaciones de Dylan O’Brien (Thomas), Kim Hong Lee (Minho) y Thomas Brodie-Sangster (Newt) tanto en la primera y la segunda entrega han sido consistentes y de lo mejor en ambas cintas. Para esta ocasión se les une Rosa Salazar como Brenda, uno de los personajes más importantes del libro y que pasa desapercibido en pantalla gracias a que minimizaron su papel y su impacto en la historia.
Como lector uno entiende los cambios del libro a la pantalla, sin embargo hay decisiones que son imposibles de explicar cómo el porqué de convertir a los afectados por la llamarada en zombies al más estilo de The Walking Dead y el porqué no fueron capaces de mantener el objetivo principal de la historia y en lugar de eso inventaron una supuesta cura temporal que destruye el propósito de la trilogía.
La cinta tiene una duración de 131 minutos en los que vemos correr y correr a los personajes, donde se nos presenta una historia pensada a medias que sólo sirve para hacer correr más a los personajes para cerrar con un discurso a la Corazón Valiente que no tiene sentido porque durante la película no hay conexión emocional con los personajes.
Maze Runner: Prueba de Fuego (Maze Runner: The Scroch Trials)
Director: Wes Ball
Guión: T. S Nowlin, Basado en la novela Prueba de Fuego de James Dashner
Con: Dylan O'Brien, Kaya Scodelario, Thomas Brodie-Sangster, Ki Hong Lee, Rosa Salazar, Jacob Lofland, Giancarlo Esposito
Música: John Paesano
Fotografía: Gyula Pados
Estudio: Gotham Group, Temple Hill Entertainment
Distribuidor: 20th Century Fox México
Fecha de estreno: 10 de septiembre de 2015
País y año: Estados Unidos, 2015
Duración: 131 minutos
