En el 2009 el pueblo de San Marcos en Sinaloa fue desalojado para albergar el agua de la presa Picachos, la cual cubriría de agua el lugar, de 300 familias que habitaban la zona, sólo 3 de ellas decidieron hacer caso omiso del desalojo y se quedaron ahí, donde lo único que sobra es tiempo y agua. Betzabé García contruye a partir de ellos, los que decidieron quedarse, un documental entrañable, lleno de vida y dolor, Los Reyes del Pueblo que no Existe.
El documental narra las historias de Pani y Paula quienes se rehúsan a cerrar su tortillería y dedican su tiempo libre a rescatar al pueblo de las ruinas; Miro y su padres quienes sueñan con marcharse pero no pueden; Yoya y Jaimito, quienes tienen todo lo que necesitan en ese pueblo inundado.
Los Reyes del Pueblo que no Existe arranca de una forma brutal, una lancha recorriendo el lugar, parece estamos en una laguna hasta que comenzamos a ver las construcciones que sobresalen del agua, de golpe nos percatamos de la brutalidad de la situación, de lo surrealista de todo, de la desolación. Quizá no tengamos otra imagen igual de impactante que ella en todo el trabajo pero con ello basta para atraparnos y dejarnos guiar, enganchar y tratar de comprender que es lo que lleva a alguien a quedarse en un lugar aislado, inhóspito.
El documental se alarga por eternas tomas que muestran la vida en el lugar, lo que los habitantes hacen para pasar el día a día, retratando la aburrida rutina que viven, donde el barrer la iglesia como una manda a su dios es lo más emocionante que pueden hacer; donde atender su tortillería como un acto de rebeldía, impacta; donde alimentar a una vaca que se volvió salvaje puede ser toda una aventura.
El documental ha tenido un amplio recorrido por diversos festivales, Ambulante, Guadalajara, Morelia. Un documental obligado.
Los Reyes del Pueblo que no Existe
Dir. Betzabé García
Duración: 83 minutos