Creed, corazón de campeón, corazón de boxeador

creed 2015Una de las cintas icónicas deportivas es Rocky (Avildsen 1976) protagonizada por Sylvester Stallone y que llegó a tener cinco secuelas donde veíamos el avance en la vida del boxeador a través de los años. Ahora llega Creed, Corazón de Campeón (Creed) un spinoff de la saga original que se centra en nuevos personajes guiados por el Rocky de siempre.

Adonis "Donnie" Johnson ha tenido que cargar con el estigma de ser un hijo no reconocido de Apollo Creed, campeón de boxeo fallecido en el ring. Empeñado en abrirse camino en el mundo pugilístico contacta a Rocky Balboa para que le entrene y comience su carrera profesional. Durante el proceso deberá exorcizar sus demonios y enfrentarse a sí mismo para poder triunfar.

Una película de boxeo que incluya al personaje de Rocky siempre tiene que cumplir algunas expectativas que los fans de la saga esperan, no puede desviarse mucho del camino ya que correría el riesgo de ser rechazada y molestar a los seguidores, pero a la vez debe ser fresca y plantear algo nuevo. Creed lo logra. Con una idea del director Ryan Coogler consigue inyectar nuevos aires a la saga, captar nuevas audiencias y complacer a los fans from hell de la misma.

Ryan Coogler demuestra es un director con una gran capacidad para narrar historias, tal y como lo hiciera en Fruitvale Station, y en esta su segunda película nos lleva de la mano a través del infierno personal de una persona, con una gran dirección de cámaras y un brutal diseño de audio. Técnicamente la cinta es más que sobresaliente, las peleas en el ring cautivan, emocionan, tenemos un par de planos secuencias impresionantes y que nos meten de lleno a la acción.

La cinta es protagonizada por Michael B. Jordan, quien hiciera lo mismo con la primer cinta del director y quien hiciera uno de los superhéroes más patéticos de la historia en la basura de Los Cuatro Fantásticos, y de nuevo muestra su gran capacidad para sacar adelante personajes complejos, sin llegar a los niveles de Fruitvale Station pero más arriba que el estándar de otras cintas. Acompañándole en un papel secundario tenemos a Sylvester Stallone quien como su entrenador, su gurú, se roba la cinta, lejos de la presión de protagonizarla se le nota suelto y divirtiéndose en el papel, dando una de las mejores interpretaciones de su carrera.

La música juega con el tema de “Gonna Fly Now” del que usa la intro sin atreverse a dejar el coro (y hay un par de momentos que si lo deja el cine podría venirse abajo) y por supuesto "Fanfare For Rocky" que cuando suena con toda su gloria electrifica el ambiente y no pocos desearían ponerse pie y aplaudir.

Si bien la historia no es nada novedosa y remite de inmediato a la primera de Rocky no es aburrida ni se siente forzada, fluye de una forma natural, entretiene sin ser pesada. Es un buen spinoff que promete nuevas emociones en futuras cintas. 

Los invitamos a ver el tráiler


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