Barry Seal, solo en América. Creando a los bad hombres.

La relación México-Estados Unidos de América se encuentra en un momento demasiado tenso, en gran medida a la miope visión del presidente Donald Trump quien considera que todos los males del universo entran a su país por medio de México y que así se pervierte la inocencia de su terruño. Entonces se hacen necesarias cintas como “Barry Seal: Solo en América” (American Made) que le recuerdan al público norteamericano que su país ha invadido, vendido armas y traficado drogas para apuntalar sus intereses políticos.

Barry Seal es un piloto que trafica habanos de Cuba a Estados Unidos, actividad que le pone en la mira de la CIA quien le recluta para tomar fotos de campamentos rebeldes en Nicaragua, trabando amistad con el general Noriega de Panamá quien le vende información privilegiada. Cuando hace contacto con los capos de la droga de Colombia pronto comienza a llevar drogas a territorio norteamericano. La CIA le convierte en traficante de armas para los contras de Nicaragua y él vende las armas a los narcos. Cuando las cosas se complican se las ingeniará para salir casi inmune ante la justicia.

Barry Seal es dirigida por Doug Liman quien continúa afianzándose como uno de los directores más talentosos para la acción y la comedia en estos momentos, quien logra dotar de un sentido del humor peculiar su película y convertirle en una dura crítica a la política exterior de Estados Unidos, mostrando como pueden pasar encima de cualquier cosa por implementar lo que les pueda beneficiar, aunque eso signifique hacer negocios con narcotraficantes, terroristas o atentar contra sus ciudadanos.

La cinta es, obviamente, un vehículo para el lucimiento de su protagonista, Tom Cruise, quien a diferencia de “La Momia” (The Mummy Kurtzman 2017) sí logra sostener la cinta en sus hombros, abusando se sus clichés y carisma, creando un personaje de moral tan distraída que ni cuenta se percata del daño hace, aunque éste le pegue en las puertas de su casa.

La cinta si bien narra el ascenso de alguien es lo suficientemente astuta para pedir a las audiencias no tomársela en serio, mostrando la ignorancia del americano promedio respecto a los países del mundo, llegando a burlarse de la ubicación de algún país confundiéndole con otro.

Lo más importante de la cinta es su guión, el cual muestra como un americano promedio puede inmiscuirse en el mundo del espionaje y saltar de ahí a negocios personales muy lucrativos bajo el amparo de las agencias norteamericanas. La forma en que pervierten las políticas internacionales y como crean, solitos, a sus futuros enemigos es mostrado en una clave de comedia que hará que rías mientras el mundo se desmorona. Es destacable que quizá para mucha white-trash gringa, la cinta se convertirá en un sueño americano a seguir.

Barry Seal: Solo en América es una sorpresa dentro de las cintas política actuales, llega en un momento preciso para recordar al mundo la forma en que se maneja la política de los norteamericanos, mostrando su falta de respeto al resto del mundo y como son los principales promotores de los males se quejan. Una comedia dura y que merece ser vista.

Los invitamos a ver el tráiler.

Barry Seal: Solo en América” (American Made)

Director: Doug Liman

Guión: Gary Spinelli

Con: Tom Cruise, Sarah Wright, Domhnall Gleeson

Distribuidor: Universal Pictures

Fecha de estreno: 14 septiembre 2017 (México) 29 septiembre 2017 (Estados Unidos)

País: Estados Unidos 2017

Duración: 115 minutos


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