Los Adioses o Las Decepciones

Quizá una película basada en la biografía de Rosario Castellanos debería estar bañada de su estilo lacónico, por el que brotaba poesía inesperados aún en sus textos que denunciaban los usos y costumbres de un país negado a civilizarse y en el que los sueños y deseos de sus personajes femeninos no giraban alrededor de los hombres, aun cuando, por la época, sus destinos estuvieran atados a ellos -muchas veces contra su voluntad.

Quizá no, y en la posible búsqueda de desmitificar en la actualidad a un personaje como el de la Castellanos -paradójicamente poco conocido por la mayoría-, una película así podría servir para cuestionar el feminismo y la misoginia en nuestra sociedad actual y su cine, escudados en la excusa de ser una biografía imaginaria.

Pero nada más alejado de “Los Adioses”, segundo filme de Natalia Beristáin (“No quiero dormir sola”), que en menos de dos horas de interiores sobreiluminados y exteriores que parecen limitados a escaleras y paredes, nos muestra una imagen femenina que no hace más que mirar al hombre que la conquista, enamora, seduce y abandona en el filme.

En esta visión, el personaje femenino no es poseedor de su mirada (qué extraño es ver un personaje del universo feminista capturado de esta forma), ni de su erotismo (contenido en brasieres durante las escenas -aún más contenidas- de sexo), ni de su cuerpo (estilizado hacia el final de la cinta por la espuma de una tina que le forma una cintura de cánones machistas mientras que la actriz, incómoda, se cubre los senos de manera poco natural). El personaje no tiene amigas y, si tiene alguna, su conversación gira alrededor de los hombres. O peor aún, cuando defiende a una, su discurso se ve interrumpido por ella misma (!!!) porque su marido coquetea con otra.

Habrá quien diga que en el cine no debe haber fórmulas de teóricas cinematográficas feministas dictando los guiones, pero tampoco debería haber fórmulas de libretista de telenovela prehistórica. Hace veinte años el cineasta Antonio Serrano mostraba en su telenovela ”Mirada de Mujer” (en la que actuaba la guionista de esta película, María Renee Prudencio, escritora de la muy encomiable “Quemar las Naves” de Francisco Franco) una idea más atrevida de la teoría de género y con diálogos menos acartonados y risibles.

No parecía osada la idea de que Beristáin ejecutara este proyecto. Sin ser formidable, su anterior filme era un entrañable viaje por la soledad, la edad y el cuerpo femenino, apuntalada por dos actrizones maravillosas. Quizá por ello la sensación de tristeza y decepción que me causa esta pieza. Pero que valga este traspiés para que conozcamos y reconozcamos la obra de esta fenomenal escritora, mientras esperamos otro filme de esta aún prometedora realizadora.

La cinta estrenó en los 15 años del Festival Internacional de Cine de Morelia.

Los invitamos a ver el tráiler y leer otra opinión de ésta cinta.


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