Ridley Scott es uno de los grandes directores ingleses, su capacidad de recrear épocas y de crear atmósferas es innegable, tenemos grandes muestras de su talento detrás de cámaras, aunque también hay que aceptar que cuando no logra encontrar el tono adecuado de lo que quiere realizar, lo que se ve se torna tortuoso, tal y como ha pasado en los últimos años, exceptúando claro “The Last Duel”, por lo que no sorprende que “La Casa Gucci” (House of Gucci) termina siendo.
En la década de 1970, Patrizia Reggiani conoce a Maurizio Gucci con quien inicia un romance que les lleva a casarse a pesar del rechazo del padre de éste. En los años siguientes su relación se deteriora mientras buscan llevar a la Casa Gucci al siguiente nivel, desatando una serie de venganzas familiares, traiciones y mucha apariencia.
Basada en los hechos que rodearon el asesinato en 1995 de Maurizio Gucci, la cinta busca ser una opereta bufa sobre como la pasión puede llevar a todos a realizar actos desesperados, desafortunadamente Scott es incapaz de entender ese detalle lo que hace que la película se enfile al melodrama desaforado, donde nada es creíble y la escasa gracia que se encuentra nunca logre ser del todo lograda.
La cinta es protagonizada por Adam Driver, quien cada vez más nos recuerda a Al Pacino de joven –con quien comparte pantalla en esta ocasión-, quien lleva a su personaje a una evolución sostenida a lo largo del filme, a su lado, como su pareja, Lady Gaga (Stefani Joanne Angelina Germanotta) sigue sorprendiendo por la capacidad actoral que muestra. Completando el cuadro de actores destacan Jeremy Iron, Jack Huston, Reeve Carney como un muy joven Tom Ford, y Salma Hayek. Jared Leto sorprende por todos los prostéticos usa y que al aparecer por primera vez en pantalla impacta, lo terrible es que no deja la sobreactuación lo caracteriza y su presencia se torna cada vez menos soportable conforme avanza la película. Como le suele pasar a Scott, el tener grandes nombres en el reparto le juega en contra, un casting increíble para una película que se queda en muchas intenciones.
Contrario a lo que podría parecer, “La Casa Gucci” no es una película sobre la moda, no es una cinta sobre la elegancia o lo estrafalario, si bien es imposible no hacer referencia a la historia de la marca o mostrar grandes vestuarios, la cinta descansa en la relación de la pareja, entre el humor y el drama, un melodrama por momentos desaforado, el cual le podría haber quedado mejor a un Valentín Pimpstein que a un Ridley Scott.
“La Casa Gucci” es una cinta de apariencias, de lo que se debe mostrar en la sociedad y de lo que se debe ocultar, es una cinta sobre la toma del poder, de las venganzas que terminan dejando a todos tuertos o ciegos, de las artes de la manipulación, es una cinta sobre el amor propio, a no soltar lo que ha costado conseguir. Lo que juega en contra a la película es su ritmo, el cual nunca se consolida, como todo melodrama avanza a trompicones y se enreda solo.
Si bien “La Casa Gucci” no es una mala cinta, si es una película donde se nota la incomodidad del director con éste tipo de historias, donde se nota oficio pero también algo de desdén por lo narrado. Si quieren ver a un mejor Scott sin lugar a dudas este año lo tenemos en “The Last Duel”.
Los invitamos a ver el tráiler.
“La Casa Gucci” (House of Gucci)
Director: Ridley Scott
Guión: Becky Johnston / Roberto Bentivegna
Basado en “The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed” de Sara Gay Forden
Con: Lady Gaga, Adam Driver, Jared Leto, Jeremy Irons, Salma Hayek, Al Pacino, Jack Huston, Reeve Carney
Distribuidor: Universal Pictures
Fecha de estreno: 24 noviembre 2021 (Estados Unidos) 25 noviembre 2021 (México)
País: Estados Unidos
Duración: 157 minutos