Sin duda la trilogía de “Matrix” (1999-2003) es una de las más importantes del inicio del siglo XXI, el universo creado por los entonces hermanos Wachowski (Larry y Andy) hoy hermanas Wachowskis (Lana y Lilly) alimento no sólo inmensas teorías filosóficas sobre el significado de la historia sino marco un parteaguas en el mundo de los efectos especiales y secuencias de acción del mundo cinematográfico, consolidando la imagen de Keanu Reeves como el héroe de acción por derecho propio. Ahora, casi 20 años después de la última cinta nos llega una tardía secuela, “Matrix Resurrecciones” (The Matrix Resurrections), la cual es una inmensa decepción por cualquier ángulo se le vea.
Han pasado 60 años desde que los humanos y las máquinas adoptaron una coexistencia semipacífica pero cuando un grupo descubre que Neo sigue vivo y conectado a la Matrix, harán lo posible por regresarlo al mundo real, lejos de lo virtual, donde vive como desarrollador de videojuegos mientras es controlado por la pastilla azul.
Dirigida y escrita por Lana Wachowski, “Matrix Resurrecciones” nos deja claro algo, ella no era la que dirigía las secuencias de acción ni la que le brindaba a la cinta su trasfondo filosófico, la cinta pierde toda sutiliza en la trama y parece un desesperado intento de la directora de lanzar dardos envenenados contra todos aquellos le han criticado y obligado a hacer cosas no desea, sea el mismo estudio de Warner Bros, la sociedad que se debate aún ante aquellos que se definen como no-binarios (usando varias partes de la cinta para atacar a todos aquellos que se identifican como binarios y buscando minimizarles y decirles son cosa del pasado), pasando por el desesperado afán de no ofender a nadie ni nada, cayendo el ridículo de mencionar ya no se les puede llamar máquinas a las máquinas porque se hieren sus sentimientos (si, en verdad así el nivel, a la altura de la generación mazapán que llora por todo).
La cinta es, de nuevo, protagonizada por Keanu Reeves, quien brinda su mejor imitación de John Wick más que de Neo, la actriz Carrie-Anne Moss, ahora por momentos más poderosa que Neo, y Jada Pinkett Smith quien repasa su personaje de Niobe. Los nuevos rostros están encabezados por Jessica Henwick, Jonathan Groff (la versión renovada del Agente Smith), Neil Patrick Harris, Priyanka Chopra Jonas y la mexicana Eréndira Ibarra (a quien seguro su padre va a odiar por intentar superarse y aspirar al éxito mientras él promueve todo lo contrario como portavoz del presidente mexicano).
Tenemos que reconocer que visualmente tiene momentos excepcionales, la Ciudad de los Robots y Zion se ven impresionantes, la forma el neoMorfeo pisa el mundo real es brutal, pero desafortunadamente son destellos en medio de basura, hasta las secuencias de acción dejan que desear, el uso de cámara en mano y pegadas a los personajes impide se disfruten, que en algún momento parezca estamos viendo una cinta de zombies también no ayuda. Pero lo que en verdad es catastrófico es que jamás levanta, es aburrida, es plana, es olvidable totalmente.
Si bien el inicio de “Matrix Resurrecciones” es prometedor, con la crítica de por qué se vio “forzada” a realizar la tardía secuela, pronto se olvida de eso y busca tomarse demasiado en serio sin jamás poder interesar, un triste camino para lo que se espera sea una nueva trilogía que sólo busca meter dinero a taquilla de forma barata y sin intención de crear algo, porque como bien apunta la cinta “necesitamos un nuevo bullet time” aunque necesitaríamos en realidad ideas frescas y genuinas.
Bajo su riesgo absoluto.
Los invitamos a ver el tráiler.
“Matrix Resurrecciones” (The Matrix Resurrections)
Director: Lana Wachowski
Guión: Lana Wachowski / David Mitchell / Aleksandar Hemon
Con: Keanu Reeves, Carrie-Anne Moss, Yahya Abdul-Mateen II, Jessica Henwick, Jonathan Groff, Neil Patrick Harris, Priyanka Chopra Jonas, Jada Pinkett Smith
Distribuidor: Warner Bros
Fecha de estreno: 22 diciembre 2021
País: Estados Unidos 2021
Duración: 148 minutos
