En diciembre del 2009 se estrenó “Avatar” de James Cameron, una cinta que de inmediato logro crear una base fiel de admiradores, así como una gran andanada de gente lo odio sin remedio, ambos sectores por la misma razón, una historia de ciencia ficción comercial, con rasgos de cinta de acción, con un mensaje anticolonialista y, que buscaba impactar visualmente a quien la viera. Hoy, septiembre del 2022, se reestrena, asombrando el hecho de que, a 13 años de su estreno original, se ve mejor que nunca.
En el año 2154 la Tierra ha agotado sus recursos naturales y sus habitantes buscan en otros planetas lo que necesitan, En el planeta de Pandora, habitado por los na’vi, se encuentra el precioso recurso del unobtanium, el cuál está bajo la aldea principal de los habitantes del lugar. Para ganar su confianza se han creado Avatares, seres parecidos a ellos y creados combinando su ADN con el de los humanos, cuando uno de ellos, controlado por un marine minusválido, logra crear cierta comunicación con ellos, pronto es usado por los militares para saber más de ellos, pero la convivencia diaria le hará comprender a los na’vi, llevándole a tomar un partido en la guerra está por iniciar.
“Avatar” es un espectáculo visual, como muchos de los trabajos del director, el cuál ha resistido muy bien el paso del tiempo y que parece filmado ayer, Cameron logró una cinta adelantada a su tiempo técnicamente, una que fue parteaguas en el cine filmado en tercera dimensión, la única forma correcta de ver esta cinta, y que además cuanta una historia atemporal, que si bien ubica en un futuro lejano en realidad nos narra todo lo que los países con capacidades económicas hacen con los otros, ya sea Inglaterra, Estados Unidos o Rusia. En su año de estreno fue multinominada a los premios Oscar de la Academia, premio que le fue negado en algo comenzaría a marcar tendencia en los premios y que hoy en día ya es algo inevitable, se premió la cinta políticamente correcta, dirigida por una mujer que abarcaba un tema de guerra actual, pero que resultaba tan aburrida y tan olvidable que hasta el título se me olvidó ya para ponerlo acá.
Para este reestreno de “Avatar” se realizaron algunos ajustes en la velocidad de los fotogramas, la ciañ cambia constantemente de 24 FPS a 48 FPS según la escena, para dar una mayor sensación de realidad, además se retrabajó el audio, el cual ahora se encuentra en modalidad Atmos. Esos cambios se traducen en una gran experiencia cinematográfica, en un espectáculo que es innegable, que sin duda hará salgan de nuevo contra ella aquellos prefieren el cine sea una constante de aburrimiento y no de asombros. Además, hay que destacar que este reestreno viene con un sneak peak de “Avatar, The Way of Water”, el que quita las dudas provocadas por el avance, mostrando imágenes realistas y detalladas.
Para aquellos sólo conocen “Avatar” en su versión de formato casero o peor, la han visto en sus tabletas o celulares, es la ocasión perfecta para entender la fascinación crea la cinta, para los que ya la conocen es el momento perfecto para volver entrar a Pandora, para aquellos aman aburrirse en cines es la opción perfecta para decir prefieren cintas de 4 horas donde la cámara no se mueve. Este reestreno es para recordar que el cine es para vivirse en una sala de cine. Imperdible es decir poco.
