“Exhuma La Tumba del Diablo” el efectivo terror coreano

La exhumación implica el acto de extraer un cadáver de la tierra después de haber sido enterrado. Usualmente, este tipo de procesos son realizados ante algún caso de investigación criminal, al menos según la ideología occidental. Pero también, exhumar un cuerpo implica otras cuestiones, como la creencia de que el alma de una persona debe regresar a su lugar de nacimiento. Pero hay veces que el realizar esta práctica no solo implica molestar a las almas que, supuestamente, están en eterno descanso, sino que ahondan en un vínculo mucho más profundo que implica no sólo espiritualidad sino también territorio.

Exhuma La Tumba del Diablo” (파묘), del director Jang Jae-hyun (Exorcistas, 2015; Svaha: The Sixth Finger, 2019) presenta una historia dividida en seis capítulos donde, poco a poco, va desenterrando un misterio lleno de diversos giros, empezando por una aparente maldición familiar hasta llegar a un relato mucho más profundo y reflexivo que enfrenta la ciencia, la superstición y la historia de un país como Corea del Sur, creando un híbrido de suspenso por demás interesante donde mientras más se cava, más capas se encuentran.

La premisa comienza con Lee Hwa-rim (Kim Go-eun), una joven que tiene el don de tener contacto con el mundo espiritual. Acompañada de su secuaz, Bong-gil (Lee Do-hyun), atienden el llamado de un millonario cuyo primogénito es torturado en pesadillas y está constantemente enfermo. Ante la inexplicación científica de sus males, ellos intervienen para averiguar qué sucede con el infante, descubriendo que hay una sombra del pasado que se cierne sobre él. Por ello, el dúo tendrá que excavar en el pasado de esa familia, pidiendo ayuda al habilidoso geomante Kim Sang-deok (el popular histrión Choi Min-Sik) para encontrar una tumba sin nombre y tratar de mostrarle la luz al antepasado. Pero hay veces que el desenterrar algo implica remover la tierra y los espíritus contenidos en ella.

Esta ambiciosa cinta, que tuvo un importante paso por festivales como Cannes y Berlin, funciona gracias a sus variadas lecturas, sacándola del cine de terror y suspenso habitual asiático, estando más cercana a esa otra joya del género llamada “The Wailing” (2016). Si bien el primer capítulo y la premisa parece inclinarse por ese asunto sobrenatural de los espíritus y el descanso/sufrimientos de las almas, “Exhuma” es un gran rompecabezas de suspenso cuyas piezas y giros van encajando poco a poco hasta ese brillante, aunque un poco complaciente, clímax.

Jae-hyun utiliza, por ejemplo, el simbolismo del yin y el yang de manera perfecta desde el comienzo. La dualidad entre la luz y la oscuridad permea todo el relato, no sólo la supuesta maldición de sangre que están combatiendo tanto Hwa-rim como Sang-deok a su manera, sino que rodea y persigue a los personajes en todo momento. Esto funciona gracias a una excelente labor de fotografía que sabe acentuar ambos espectros. Mientras el geomante y la espiritista y sus compañeros normalmente aparecen ante una buena iluminación, son los malditos los que son aquejados por ese monstruo oscuro que no pueden quitarse de encima, como una condena que les pesa y no se pueden sacudir hasta rendir cuentas.

Asimismo, “Exhuma” también trata de la historia misma del país y esa monstruosa oscuridad que vivieron bajo el yugo del imperio japonés en su momento, justo antes de la guerra que dividió su tierra en dos. Existe una metáfora interesante al respecto donde uno de los secretos ocultos implica ser una de las causas por las cuales esta nación no está ya junta y el por qué el tigre vive agazapado y dividido. Esto, además, alimenta una alegoría sobre la ambición como la raíz de todos los males que es capaz de corromper los vínculos familiares, patrios y hasta del territorio mismo.

Si bien la primera mitad del filme parece evocar esta cuestión inicial del espíritu maligno y solucionarla, sorpresivamente da ese giro hacia la profundidad del simbolismo y los caminos que “Exhuma” recorre después, mismos que resultan asombrosos gracias a una ambientación que mezcla la naturaleza con lo citadino. Aquí la función de la geomancia y los cinco elementos resulta otro factor clave para demostrar el balance de la luz frente a la raíz malvada que contamina la tierra misma. Poco a poco, Sang-deok y compañía descubren que esta exhumación tendrá mayores consecuencias de las que esperaban.

Nuevamente, el conflicto social y los fantasmas de un pasado son bien representados, convenciendo al geomante de que debe de hacer todo lo posible porque el destino de las nuevas generaciones no viva el funesto destino de sus antepasados. Y he aquí que el espectro maligno y su representación son revelados como algo imparable, incorpóreo, una figura que los elude y de la que, aparentemente, no pueden zafarse los protagonistas ni Corea del Sur misma. Japón, a la distancia, y los cadáveres que dejó en el closet de una nación dolida, se aparece en forma de un mito que hace temblar y casi dobla las voluntades de nuestros protagonistas.

La música también juega una parte clave en la cinta. Jae-hyun le sabe sacar provecho a los elementos de instrumentos clásicos para darle una capa amenazante, casi divina  o espiritual, al halo que se cierne sobre ellos. Ni que decir de las actuaciones, resaltando la labor de Kim Go-eun que releja firmeza y duda ante algo que es incapaz de comprender del todo. Pero es el geomante de Choi Min-sik quien se roba la cinta. Su expresividad y el arco que presenta su personaje como alguien ligado a la tierra y los elementos con un vínculo muy cercano entre la vida y la muerte, se vuelve la gran clave de este gran relato que poco a poco te sumerge en el misterio detrás de una simple exhumación.

Así, “Exhuma” es, sin duda, una de las mejores propuestas de terror del año, mostrando que el cine coreano sigue vigente y tiene su propia esencia, esa que es capaz de inyectar momentos de comedia o drama en medio de lo espiritual para ofrecer una fuerte reflexión sobre el pasado, las raíces y el mal mismo, mostrando la importancia de cada uno de esos factores en un halo espeluznante que muestra las consecuencias de indagar no sólo en una tumba, sino en la marca que el ayer deja por debajo de nuestra piel y nos persigue eternamente, muchas veces sin saberlo.

Exhuma La Tumba del Diablo” (파묘),

Después de sufrir una serie de eventos paranormales, una familia adinerada que vive en Los Ángeles convoca a un joven dúo de chamanes en ascenso, Hwa Rim y Bong Gil para salvar al recién nacido de la familia. Una vez que llegan, Hwa Rim siente que una sombra oscura de su antepasado se ha apoderado de la familia, la llamada "Llamada de la tumba". Para exhumar la tumba y aliviar al antepasado, Hwa Rim busca la ayuda del geomante de primer nivel Sang Deok y del funerario Yeong Geun. Para su consternación, los cuatro encuentran la tumba en un lugar sombreado en una remota aldea de Corea. Sin darse cuenta de las consecuencias, se lleva a cabo la exhumación, pero esto desata una fuerza malévola enterrada debajo...

Dirección: Jang Jae Hyun

Guión: Jang Jae Hyun

Con: Choi Min-sik, Kim Go-eun, Yoo Hae-jin, Lee Do-hyun

Fotografía: Lee Mo-gae

Edición: Jung Byung-jin

Música: Kim Tae-seong

Compañía Productora: Showbox / Pinetown Productions / MCMC

Distribuidor: Cine Canibal

Fecha de estreno: 22 febrero 2024 (Corea del Sur) 20 junio 2024 (México)

País: Corea del Sur 2024

Duración: 134 minutos


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