El body horror ha ido ganando espacios dentro de los espacios que antes le cerraba la puerta de forma total, siendo el Festival Internacional de Cine de Cannes el que más les ha abierto las puertas, tanto que en 2021 le otorgó su máximo galardón a la sobrevalorada "Titane" y que sacudió las buenas consciencias del evento, una película que se jactaba de provocadora, innovadora, pero que en los hechos era una cinta que puede impresionar a aquellos que nunca han visto cine de género pero que, para los fanáticos de ese tipo de cintas, no ofrece nada más que clichés. Es por eso que, al ganar este año “La Sustancia” (The Substance) el premio a Mejor Guión, muchos esperábamos otra cinta apantalla bobos, pero la sorpresa viene con una de las mejores cintas del subgénero de los últimos años.
Elisabeth Sparkle ha dejado atrás sus días de estrellato y fama, confinada a un programa matutino de rutinas de ejercicios. Cuando descubre que los ejecutivos de la empresa buscan cambiarle por alguien más joven, entra en depresión. Tras un accidente, alguien le acerca una usb que contiene información que le permitirá ser joven de nuevo. Pero con la juventud llega la inexperiencia, la ambición y el egoísmo.
Dirigida por Coralie Fargeat, quien debutara con “Revenge” un cinta de violación y venganza, en esta, su segunda película muestra un gran crecimiento, con una mano firme para retratar los horrores de una sociedad que entra en pánico ante la posibilidad de envejecer y desaparecer, creando un efectivo body horror mientras rinde homenajes a lo que le ha marcado e influenciado.
La cinta es protagonizada por Demi Moore, en el papel más arriesgado de su carrera y donde brinda la que quizá sea la mejor actuación de toda su filmografía, un trabajo que destaca no solo por los full frontal que realiza, sino porque en realidad logra meternos en la mente de su personaje, en sus miedos a perder todo, donde lo más fuerte no es verle desnuda (que dicho sea de paso, presumiendo un cuerpo que muchas actrices mucho más jóvenes no tienen), sino en sus acciones cuando comienza a envejecer de forma rápida, emulado por momentos a las brujas de los cuentos de Disney. Como su yo más joven y mejorado, Margaret Qualley no se queda atrás y brinda una actuación que no desentona con lo que se espera de ella. Completando el cuadro, Dennis Quaid, como un cínico productor televiso resulta cómicamente detestable y fascinante.
Si bien “La Sustancia” bebe visualmente de la forma Stanley Kubrick retrataba su mundo cinematográfico y lo adereza con múltiples referencias que van desde el cine de Cronenberg, pasando por películas que van de “Carrie” (De Palma, 1976), “Altered States” (Rusell, 1980), “The Thing” (Carpenter 1982), rozando “Death Becomes Her” (Zemeckis, 1992), en el fondo, es una cinta sobre el horror a envejecer, en el eterno sueño de la juventud sin final, en la de poder seguir adelante sin perder lo que nos mantiene jóvenes.
El suero que se inyectan, “La Sustancia” del título, de alguna manera nos remite a “El Halcón Maltés” (The Maltese Falcon, Huston, 1941), esa sustancia de la que desconocemos sus materiales, en realidad tiene algo muy sencillo en su fórmula, citando la cinta de Huston, lo que contiene es “The stuff that dreams are made of” (El material de lo que están hechos los sueños), y es que ¿qué mayor sueño que jamás perder el ímpetu de la juventud, la apariencia de esa época? Un producto quimérico, utópico, un sueño imposible.
“La Sustancia” funciona también como una brutal crítica al mundo del espectáculo, aquel que encumbra figuras para olvidarles en unos años y sólo recordarles cuando mueren en un obituario perdido al pie de nota. Muestra la forma caníbal se comportan los ejecutivos que no ven talento sino cuerpos jóvenes que ofrecer al público, carne fresca para poner en el aparador y hacer babear a todos por comerse un bocado de ella.
Es también un retrato del egoísmo, de la forma en que podemos actuar sin importar las consecuencias, sin importar a quien vamos a dañar si eso nos hace sentir bien, al final de cuentas ¿qué tanto es tantito? Es un trabajo que nos invita a reflexionar sobre cómo hallar el equilibrio necesario para mantenernos bien con nosotros mismos y el mundo, como no dañarnos y dañar más gente en el camino.
“La Sustancia” es un trabajo excepcional en muchos sentidos, un body horror que a pesar de sus referencias logra sobrevivir por su propio esfuerzo, manteniendo al espectador al borde del asiento, reflexionando sobre cosas importantes mientras, en apariencia, consume una cinta de género más. Imperdible.
Los invitamos a ver el tráiler.
“La Sustancia” (The Substance)
Dirección: Coralie Fargeat
Guión: Coralie Fargeat
Con: Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid
Distribuidor: Mubi
Fecha de estreno: 19 septiembre 2024 (México), 20 septiembre 20245 (Estados Unidos)
País: Reino Unido / Francia 2024
Duración: 140 minutos