Liam Neeson está de vuelta con una cinta que, engañosamente, se vende como un filme de acción típico del subgénero que practicamente ha encasillado al histrión en los últimos años. Pero “Implacable” (Absolution), del cineasta noruego Hans Peter Moland (A Somewhat Gentle Man, The Beautiful Country), ofrece más un intenso drama criminal que la usual balacera o acción sin sentido que ha permeado la carrera del norirlandés, que además anunció su retiro de ese tipo de filmes que lo llevaron al éxito.
Aquí, Neeson interpreta a un ex boxeador convertido en ejecutor de un mafioso (Ron Perlman) que comienza a olvidar cosas, desde su dirección hasta el nombre de su propio empleador. Claramente, como el mismo actor, está en el ocaso de su vida pero se niega a aceptarlo. Sin embargo, esto lo hará buscar reconectar con su hija, con quien ha perdido todo contacto desde hace años, así como buscar una forma de redimirse por todos los errores que cometió en el camino, aún sabiendo que puede costarle la vida que le queda.
Es la segunda vez que Moland y Neeson se juntan y muestran una interesante química. La primera fue el thriller de acción “Cold Pursuit” (2014), un remake de una cinta noruega donde el norirlandés buscaba acabar con el cartel de drogas que mató a su hijo. Aquí, la escasa violencia o acción que tiene el filme obedece al factor humano del protagonista que enfrenta una crisis personal que le es incapaz de frenar. Curiosamente, es ahí donde residen las mayores virtudes y defectos de este relato.
Y es que “Implacable” se convierte en una cinta de fórmula tremenda. Desde los problemas de la memoria, algo que irremediablemente nos lleva a la gran obra de Nolan, “Memento” (2000) hasta la fallidísima “Recuerdos Mortales” (Sleeping Dogs, 2024) con Russell Crowe, que aquí, afortunadamente, se inclinan por ahondar en los dilemas de la infancia del rol de Neeson pero que le falta ahondar más en las consecuencias que eso poco a poco le trae, llevándolo al camino de la absolución que indica el mismo título original.
Pero la fórmula cae en el contexto, donde la mafia ya no confía plenamente en él y busca una solución al respecto, o la relación quebrada con su hija (Frankei Shaw) resulta más tormentosa de lo que esperaba. Ni qué decir del encuentro con una desfachatada mujer sin pelos en la lengua (Yolonda Ross) que, como Neeson, parece estar marcada por los problemas de su pasado de los cuales no puede escapar, siendo una subtrama interesante pero poco explorada por la historia.
A pesar de ello, la cinta tiene su gran fortaleza en el actor irlandés. Neeson logra mostrar una mirada y actitud rudas, como suele hacerlo en el subgénero de sus cintas habituales. Sin embargo, aquí se aprecia un rango interesante detrás de esa capa, la cual juega con la vulnerabilidad de su propio personaje y cómo no puede abrazarla hasta que es demasiado tarde. Existen unas secuencias de sueños donde Moland saca lo mejor de él, además de los momentos en que el machismo rudo característico se tambalea cuando comienza a aceptar que la vida que ha tenido lo ha llevado hasta algo que, tal vez, no quería pero lo hace porque es lo único que sabe hacer bien.
Alejándose de los fantasmas de las simplonas cintas de acción donde se mata al por mayor solo porque sí, Implacable resalta por querer apartarse de ello, mostrando una complejidad en este personaje víctima del olvido. Esto ayuda por momentos a darle ese sentido serio al filme y las interacciones que tiene con sus compañeros del cast, resaltando la química con Yolonda Ross, así como el reencuentro con su hija. Pero al final, la cinta no encuentra el tono adecuado en un Boston que parece ser una tierra corrupta y sin ley donde nadie es de fiar, mucho menos la mente misma de un veterano golpeador.
Así, Liam Neeson, a sus 72 años, comienza a sacudirse esa imagen de maduro golpeador y vengativo a través de un filme irregular donde se rescata su actuación y se aplaude lo que busca hacer con ello, pero que lamentablemente se queda corta en el tono, la intención y el balance entre el thriller criminal y el drama, creando un rompecabezas desigual que parece no encajar del todo. Y si uno espera al veterano histrión soltar simplemente golpes, se sentirá decepcionado con ello. Como su personaje, Implacable se queda sin muchos golpes qué dar demasiado pronto en un mundo cinematográfico donde parece que el nuevo rival a vencer es la memoria y el olvido.
Los invitamos a ver el tráiler.
“Implacable” (Absolution)
Un gángster entrado en años intenta reencontrarse con sus hijos y rectificar los errores de su pasado, pero los bajos fondos criminales no aflojan sus garras de buena gana.
Dirección: Hans Petter Moland
Guión: Tony Gayton
Con: Liam Neeson, Ron Perlman, Yolonda Ross, Frankie Shaw, Daniel Diemer
Distribuidor: Imagem Films
Fecha de estreno: 01 noviembre 2024 (Estados Unidos) 13 febrero 2025 (México)
País: Estados Unidos 2024
Duración: 112 minutos