“Nadie Nos Va A Extrañar” una mirada romantizada e idealizada de los 90s

La serie “Nadie Nos Va A Extrañar” creada por Adriana Pelusi y Gibrán Portela y codirigida por Catalina Aguilar Mastretta y Samuel Kishi llegó a principios de agosto a la plataforma de Prime Video, como un interesante relato de cómo se vivía la preparatoria en un año clave en la historia de México, 1994, desafortunadamente, el trabajo sólo presenta una visión romantizada e idealizada de ese año, sin poder capturar de forma realista y atinada lo que se vivía en esa época, haciendo que sea sólo un mal pretexto el año cuando podría haber ocurrido en cualquier otro momento sin que afectara lo que ocurre.

Protagonizada por una camada de jóvenes actores como son Axel Madrazo (Memo), Virgilio Delgado (Tenoch), Nicolás Haza (Alex), Macarena Oz (Daniela) y Camila Calónico (Marifer), quienes demuestran que viene una generación de actores con el talento de comerse al mundo y tomar retos y llevarlos a cabo. Por cierto, los nombres de los personajes no eran tan comunes en esos años.

Y si bien la serie logra transmitir el compañerismo que deben tener los trabajos que se desarrollan en escuelas, lo hace de una forma completamente edulcorada, romantizada, donde se copia el esquema norteamericano de que lo único que les preocupa a los jóvenes es el amor, el sexo, las relaciones de amistad y el pasar las materias.

Para poder explicar el por qué falla la serie en su contexto histórico es importante recordar algo sobre ese año particular en México, 1994. Ese año inicio con el levantamiento zapatista en la selva chiapaneca y aún en las preparatorias particulares el tema impactó, se hablaba de política con los amigos, se había vivido el asesinato del candidato del partido oficial a la presidencia y el opaco Ernesto Zedillo había ganado las elecciones. Si bien había personas que se podían clavar más en la fiesta o romances, era inevitable que los temas se tocaran.

Se debe recalcar que la serie funciona para el público al que va dirigida, que no es el que vivió la época sino aquel que la ve a través de la nostalgia de lo no vivido, de la fantasía de una época, de la idealización de un momento a través de lo que han oído y leído.

En la serie es muy importante el uso de la música, destacando el uso de las canciones de Caifanes pero sobre todo el uso de diversos temas de Duncan Dhu, en especial del disco “Piedras” lanzado en 1994, pero llevándose las palmas “A Dónde Va El Viento” que en la serie es interpretada por Camila Calónico y cuya versión final es de Julieta Venegas, quien la compone, siendo indiscutiblemente mejor la versión hecha por la joven actriz.

Y hay que destacar que el destino de uno de los personajes parece poco natural aun dentro de la fantasia, como un requisito para rozar el ambiente de “La Rosa de Guadalupe” que desentona completamente con la trama, pero que responde a un intento de acercarse a generaciones wokes y no al contexto de la época.

Nadie Nos Va A Extrañar” funciona siempre que uno no le interese la realidad de la época sino sólo perderse en el uso de la nostalgia a través de la música y a través de algunos detalles que si bien sirven para dar un poco de contexto en realidad lo único que hacen es dejar claro el juego manipulador de usarle, ya que fuera de pocos detalles se podría llevar la historia o más atrás o situarle en la actualidad sin que algo cambie, y eso hace que se devele la trampa de la serie, la cual es un divertimento que una vez se acaba, le pasará lo que su título, relegándose al olvido en poco tiempo y sin que se le extrañe.

Nadie Nos Va A Extrañar

Dirección: Catalina Aguilar Mastretta / Samuel Kishi

Guión: Adriana Pelusi / Gibrán Portela

Con: Axel Madrazo, Virgilio Delgado, Nicolás Haza, Macarena Oz, Camila Calónico

Distribución: Prime Video

8 Episodios.

 

 


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