El cine mexicano ha encontrado en la comedia la veta en la que logra conectarse con su audiencia, llevarla a las salas de cine y comenzar a armar lo que parecen las bases de una industria que puede ser autosuficiente. Ante ello no extraña que sigan llegando cintas de este género a las pantallas mexicanas, siendo la última del 2016 Un Padre No Tan Padre, opera prima de Raúl Martínez Solares.
Don Servando es un anciano acostumbrado a vivir la vida bajo sus reglas, lo que ocasiona que cuando su pago del asilo se retrase, sea expulsado del mismo sin miramientos, siendo su hijo mejor el único que le abre las puertas de su casa. La llegada de ésta a lo que asemeja a una comuna hippie (o hispter) desencadenara una serie de situaciones donde todos aprenderán que el respeto y aceptación del otro es esencial para seguir adelante.
Un Padre No Tan Padre descansa toda su simpatía en Héctor Bonilla quien interpreta al patriarca de la familia, con ideas fijas de su generación y que le hacen ser todo un estereotipo, un cliché que no puede salirse del guión bajo pena de hacer todo se derrumbe. Toda la primer parte de la cinta, donde el personaje se niega a entender a los otros, nos muestra a un Bonilla fatal, en una de sus peores actuaciones en años, pero a partir de que se da el giro y su reeducación, no sólo mejora el ritmo de la cinta sino el actor se nota más cómodo y disfrutable en pantalla.
Acompañando a Héctor tenemos a Benny Ibarra, quien a estas alturas debería comprender que la actuación no es lo suyo y debería dejar de aburrir a los espectadores con sus intentos de hacer creíble lo que interpreta en pantalla. Afortunadamente los demás actores son inofensivos logrando hasta ser divertidos, vamos, hasta la misma Jacqueline Bracamontes luce haciendo el mismo papel interpreta siempre.
El humor de la película es básico, televisivo, sin ningún tipo de interés en ser más allá que un divertimento barato, donde los chistes ya los hemos visto-leído-oído un millón de veces, donde el drama es más que telenovelesco, donde nada es original, lo que sin duda hará las delicias de los millones han visto cintas como Qué Culpa Tiene el Niño o No Manches Frida, pero que a los espectadores con una rayita de exigencia les parecerá repetitiva y nada divertida.
Un Padre No Tan Padre encontrará su público en aquellos de fácil distracción y diversión, quienes estén dispuestos a creer novedoso lo que se ve en pantalla y no algo repetido ya hasta el cansancio, es una película simplona, básica, para ver con el cerebro desconectado y en estado de coma para no fastidiarse mientras uno la ve. Bajo su riesgo.
Los invitamos a ver el tráiler.
Un Padre No Tan Padre
Director: Raúl Martínez Solares
Guión: Alberto Bremer
Con: Héctor Bonilla, Benny Ibarra, Jacqueline Bracamontes
Distribuidor: Cinépolis Distribución
Fecha de estreno: 21 diciembre 2016
País: México 2016
Duración: 94 minutos