A continuación les dejamos 5 largometrajes que han traspasado la barrera del Covid y han trascendido en las pantallas dominicanas en el 2021:
“La Fiera y la Fiesta”.
“La Fiera y la Fiesta” es cine dentro del cine partiendo de la visualidad cuidada de las realizaciones de Jean-Louis Jorge, al margen de otras influencias visibles o invisibles. Se adentra en los territorios del drama, el thriller, el gótico tropical de Caliwood, las danzas, los musicales de Busby Berkeley, del French Can Can o sus versiones tropicales. Todo ello retratado por la minuciosidad fotográfica de Israel Cárdenas y una ambientación a tono con su aire a media calle entre un estudio de cine y un cabaret.
La importancia de esta obra es que nos obliga a varias relecturas, a repensarnos y a repensar las formas pasadas y presentes de hacer cine en República Dominicana a la hora de elegir las estéticas de nuestras imágenes. Quizás a algunos la propuesta discursiva que subyace en este filme no les diga lo que ellos quieren oír, pero es obvio que a otros les agradará su elocuencia.
“Liborio”
El acercamiento de Nino Martínez Sosa a un personaje tan ricamente afincado en el imaginario popular como Liborio, se produce vadeando la historia, la religiosidad afro-caribeña y unas tradiciones que perviven en esa parte de la región sur. Olivorio Mateo Ledesma o Papá Liborio es visto a través de los ojos de múltiples personajes, dándonos así una visión múltiple y descubriendo la humanidad detrás del mito.
El realizador nos sumerge en un viaje hipnótico, una atmósfera que se apoya en una arquitectura guionistica sólida, un ensemble actoral que resuelve sus personajes con eficiencia, en imágenes que exudan un realismo casi documental y la fluidez de un montaje preciso y sin aspiraciones a convertirse en un virtuosismo vacuo.
“Candela”
De la "popi" infeliz al policía que no le gusta la comida china, de los espejos en las casas de los cueros, la brega de un artista gay, un poeta sin suerte graduado en la UASD, de un político más falso que una papeleta de Lilís, un presentador de shows de mala muerte o la presencia de las simbologías de la religiosidad con tintes africanos del Caribe, Candela es la imagen quizás imperfecta, quizás difusa de una sociedad y un país colocado en el mismo trayecto de las injusticias.
El realizador elige una estructura fragmentada en tramas y subtramas que en gran parte funcionan y se entrelazan a contrapelo de la deficiente sociedad que pretende retratar, cuyos mecanismos funcionan de manera imperfecta aunque a veces, y a pesar del acierto, no siempre puede mantener el ritmo o el interés del espectador.
“La Rasante”
El universo narrativo de “La Rasante” es un viaje emocional hacia la paternidad y la reconexión familiar, pero a la vez lleva al rompimiento de un ciclo por medio de un duro aprendizaje. A su vez, el contexto social es de una profunda riqueza que nos sumergen en un baño de identidad dominicana.
Hans García sigue demostrando su pericia en exprimir las mejores interpretaciones a los actores, en contarnos historias de manera clara y concisa, encontrando las imágenes adecuadas con un ritmo afincado en la fluidez. García transforma lo personal de su visión en una representación de una experiencia más general y más amplia, convirtiendo lo particular en general, un camino de ida y vuelta.
“Carajita”.
Carajita es el choque de dos universos, el de Sara y Yarissa, una catástrofe que destruyó los vínculos afectivos entre dos mujeres de diferentes edades, causado por un suceso casi predicho por Yarissa, “el azar es caprichoso”.
Ulises Porra y Silvina Schnicer articulan un drama a la vez íntimo y sutil apoyándose en las raíces socio-culturales de ambas mujeres, sin caer en lo panfletario, la pornomiseria o lo melodramático. Los contextos sociales en donde los realizadores sitúan la película, refuerzan el sentido de autenticidad que resumen sus imágenes y diálogos.
Y después del fin, el fin.
El visionado de estas películas, nos deja con la sensación de que al margen de los hechos y los discursos, estamos en presencia de un cine de buena factura, honesto y de alta capacidad expresiva.
Humberto Almonte
Analista de Cine.
