La década de los 60s fue una época de lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, había regiones del país donde ser negro era peor crimen que otra cosa. Es en ese período histórico donde se desarrolla Historias Cruzadas (The Help), cinta que retrata las relaciones que se entablaban entre las mujeres de raza blanca y las de raza negra dentro de las mansiones sureñas.
Basada en la novela de The Help de Kathryn Stockett la cinta es dirigida por Tate Taylor y es producida por Chris Columbus. El cuadro actoral está conformado por Emma Stone, Viola Davis, Bryce Dallas Howard, Allison Janney, Octavia Spencer y Jessica Chastain.
La historia es en apariencia muy sencilla, una joven escritora decide escribir las memorias de aquellas mujeres negras que pasan la vida cuidando a los hijos de las señoras blancas, descuidando en el proceso a su propia familia. El libro al ser publicado cimbra a la pequeña comunidad donde vive.
La película se sostiene por las actuaciones de sus mujeres, en esta ocasión los hombres son relegados a segundo plano, inexistentes en la vida diaria, sin decisión real en lo que ocurre dentro de la casa. Resaltan cuatro de ellas: Stone, Chastain, Davis y Spencer. Si bien la crítica internacional se ha volcado en Viola como la que sobresale, en lo personal me siento más conmovido por el papel de Octavia, ya que es ella la que sufre un cambio radical en su papel, es una mujer de carácter, acostumbrada a pelear por su dignidad que de golpe se tiene que enfrentar a una mujer liberal, que la trata como su igual y que le lleva a enfrentarse a su propio racismo y acondicionamiento.
Un gran melodrama que no se apena de serlo, tiene sus momentos de risa, de dolor y de impotencia, llena de mensaje de esperanza. La película te deja con un agradable sabor de boca, sí, quizá un poco amargo pero que sin duda es motivacional.
A nivel técnico Tate apuesta por el colorido en la fotografía y por la sencillez en el manejo de cámara, no hay grandes demostraciones de encuadres casi imposibles, pero esa atinada decisión permite al espectador conectar con la audiencia y los personajes.
Una gran opción para ver si quieren una cinta con mensaje y llena de verdades.