En 1974 Stephen King tomó por sorpresa al mundo al publicar su primer novela, Carrie, la cual narraba la dura venganza de una chica con poderes telequinésicos. En menos de dos años ya había sido llevada al cine por Brian de Palma, cinta que tendría una secuela, pésima en muchos aspectos, Carrie: La Ira (The Rage: Carrie 2 Shea 1999). También conocería una versión musical hecha para Broadway en 1988 y una versión para televisión en 2002. Ahora la directora Kimberly Peirce, quien saltó a la fama con su cinta Los Muchachos No Lloran (Boys don’t Cry) protagonizada por Hilary Swank y que retrataba las consecuencias de la homofobia, nos presenta su visión de la historia.
Carrietta "Carrie" N. White es una adolescente del montón, su gran defecto es la crianza que ha tenido, la cual es controlada por su madre quien es una fanática religiosa. Cuando tiene su primer periodo menstrual las burlas de las chicas populares traspasan los límites del bullying permitido en la escuela por lo que estas son castigadas. El castigo lleva a una de ellas a planear una cruel venganza durante la noche de graduación. Esa noche Carrie le descubre a sus compañeros que tiene poderes telequinésicos y que no parara hasta saciar sus ganas de venganza.
La nueva versión de Carrie busca centrarse sobre todo en el bullying que sufre la protagonista y como este es el catalizador de los sangrientos sucesos del filme, en esta ocasión la película no es ni se siente de terror sino intenta ser un estudio sobre la forma en que los adolescentes norteamericanos son objetos de crueles situaciones por sus mismos compañeros. Desafortunadamente para esta versión el tener como protagonista a Chloë Grace Moretz juega en su contra ya que no da para nada el perfil de la niña fea, rara y desadaptada que el personaje debe tener, lo que hace poco creíble lo que le pasa.
La cinta es dominada por la figura de Julianne Moore quien interpreta el papel de la mamá de la protagonista, la actriz logra dotar de credibilidad a una fanática religiosa, llena de culpas, quien se hace daño a sí misma y que no duda en castigar e imponer su visión a su hija. Sin duda de las mejores actuaciones del año y que pide a gritos una nominación al Oscar para ella. Chloë Grace Moretz no actúa mal, eso lo sabemos, simplemente en esta ocasión la fuerza que tiene ella en su interpretación juega contra la historia, donde deberíamos ver a un ser frágil que no puede defenderse hasta que su rabia estalla, encontramos a una chica con fuerza, tanta que hasta se ven ilógicas las situaciones de burla afrenta. También suena ilógico que una chica que se ducha con sus compañeras, tiene acceso a internet, se la pasa leyendo libros, no sepa lo que es la menstruación, en los 70s quizá era factible lo desconociera pero en la época actual y yendo a la preparatoria, resulta poco creíble.
Otro factor donde la cinta falla es en la cuestión de efectos especiales, en una época donde hasta las cintas animadas se ven reales, poner efectos que parecen eso, efectos, es un error y un motivo de alejamiento de la cinta al ser demasiado obvios.
Comparar la nueva versión de Carrie con la realizada en 1976 sería injusto para la nueva versión, ambas buscan objetivos distintos y buscan mostrar diferentes cuestiones. Una buscaba dejar su huella en el cine de horror y otra busca dejar su huella concientizando sobre el bullying. Una sin duda mucho más lograda que la otra. No hay duda que el mercado que busca lo encontrará, quienes no conozcan la versión original sin duda se impactarán con lo que verán en pantalla pero todos aquellos que se han estremecido con la versión anterior sentirán algo falta.
Carrie llega para disecar a una nueva generación de adolescentes pero si lo que se busca es una cinta de terror basada en la novela del maestro del género, King, esta no es la adecuada.
Carrie
Director: Kimberly Peirce
Guión: Lawrence D. Cohen / Roberto Aguirre-Sacasa
Basado en la novela homónima de Stephen King
Con: Chloë Grace Moretz, Julianne Moore
Distribuidor: Sony Pictures México
Fecha de estreno: 18 octubre 2013 (Estados Unidos)
País: Estados Unidos 2013
Duración: 99 minutos