¡Vamos por las chimichangas! Deadpool 2

Cada película que pasa por las pantallas tiene la capacidad de hacernos reflexionar ¿Para qué el cine? Ante tal pregunta y acorde a nuestra educación cercana o no al cine observamos los detalles, ya sea como parte de algo que debe complacernos, hacernos sentir que estamos viendo una obra de arte, pasar el rato o hacer una diferencia banal entre ”cine de arte” y “cine comercial”.

Hace tiempo en una reseña de “Machete” (Rodríguez 2010) comenté que el cine nació y fue inventado para ver a Machete en el espacio, tal película aún no realizada sería la cúspide, a partir de ese momento la pregunta tal vez cambie y la finalidad del cine se transforme, sin embargo, mientras llega, es nuestro deber cinéfilo sucumbir a los placeres del séptimo arte en su diversidad porque ¿qué es el arte sin trasgresión?

Deadpool” fue una cinta que cualquier profesor de cine debería mostrar a sus alumnos, tiene ejemplos de todo y para todo, ofrece una lección incluso a aquellos que se puedan sentir versados en el fino arte de la cinematografía, “Deadpool 2” lo reafirma, a su estilo.

¿Para qué el cine? Aquí podemos hacer escucha de los grandes críticos “¡Para qué ir a ver basura de Hollywood de súper héroes con sus fórmulas prefabricadas!”, claro, postura válida si lo único que se pudiera ver es tal cosa, sin embargo, para ver “Deadpool 2” y entenderla en su complejidad se requiere de otra cosa: conocimiento profundo de la cultura pop, de las estructuras de los géneros cinematográficos y sobre todo sensibilidad; al mismo tiempo podrías no cumplir con nada de esto y seguirla disfrutando, eso la hace grande.

En pocas palabras “Deadpool 2” lo volvió a hacer, cargada de una fuerte dosis rompe-paradigmas, pasa de ser una simple historia de amor de la primera parte a ser una gran historia (con todo y su muerte al principio) que deberá dejar huella.

¡Por supuesto que todo esto tiene sentido! La diferencia entre el Deadpool del cómic y las películas es de considerarse ante la necesidad de contar una historia de forma novedosa, Deadpool deja de ser la apología clásica del héroe de Marvel en muchos niveles.

Por otro lado, deja grandes mensajes a la industria del cine, hace evidentes estereotipos, utiliza metalenguaje y no únicamente rompe la “cuarta pared” hablando directo al público (en varias ocasiones), hace mofa de ese recurso a sus anchas, se empodera y da sentido a la ruptura de las normas, se burla de la propia industria, de los héroes (todos los que puede y no puede), en fin, de todos.

En definitiva es una obligación ver “Deadpool 2”, sobre todo por ser un grito en medio de la oscuridad de lo “políticamente correcto”, en el cine, los medios y la sociedad en general.

Aquí pueden leer otra opinión de la cinta y los invitamos a ver el tráiler de la misma.

Deadpool 2

Cuando una misión queda inconclusa, Deadpool descubre que ha cometido un error que cambia su vida para siempre y cuando su intervención en un hecho provoca que el futuro de la Tierra se encuentre en peligro y que un soldado venga a impedir los acontecimientos, deberá hacer uso de toda su osadía para impedir ambas cosas y formar X Force.

Director: David Leitch (uno de los tipos mataron al perro de John Wick)

Guión: Rhett Reese / Paul Wernick / Ryan Reynolds

Con: Ryan Reynolds, Josh Brolin, Morena Baccarin, Julian Dennison, Zazie Beetz, T.J. Miller, Brianna Hildebrand, Jack Kesy, Terry Crews, Bill Skarsgård, Brad Pitt

Distribuidor: Fox Pictures

Fecha de estreno: 18 mayo 2018

País: Estados Unidos

Duración: 119 minutos


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