“Chicuarotes” jugando a entender la pobreza en México

Hace once años, 2008, se estrenaba la Opera Prima de Gael Garcia Bernal, “Déficit”, la cual narraba el choque de clases en México, a través de los ojos de un grupo de niños ricos, la cual quedaba muy lejana en su intención de denuncia y mostraba la incapacidad del actor en entender un grupo que pareciera cercano a él, ahora nos llega su nueva cinta “Chicuarotes”, otra cinta de denuncia, ahora a través de la porno miseria, la cual muestra la incapacidad del actor de comprender la realidad que busca retratar y a la cual sólo accede desde un palco privilegiado.

Cagalera y Moloteco, dos amigos de una de las zonas más pobres de la ciudad de México, San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, y donde a los habitantes por su terquedad se les ubica como chicuarotes, se ganan la vida con una mediocre rutina como payasitos en transporte colectivo, robando ocasionalmente. Cuando un amigo les dice que puede conseguirles una plaza sindical por 20 mil pesos, en un golpe de inspiración, secuestran al hijo del carnicero de su colonia, sin preveer los resultados de su acción.

Chicuarotes” es una película de una persona que juega a hacer cine social sin entender el sector que busca retratar, que tiene demasiado romantizada su visión de la pobreza y que no puede tampoco dejar fuera su visión política de las cosas. En pocas palabras, es la cinta de alguien que pasó de ser un chido charolastra a alguien que cree conoce la realidad de las cosas y que la desconoce de forma brutal. Es la cinta de alguien que justifica la violencia al desear mostrar que la sociedad les orilla a que sólo así puedan salir de la miseria en la que viven.

La cinta es protagonizada por Benny Emmanuel, quien se ve condenado a ser un clon del Gael García de “Amores Perros” o “Y Tú Mamá También”, sin que pueda desarrollar la capacidad le hemos visto en otras cintas, le acompaña Gabriel Carbajal como su amigo incondicional y Leidi Gutiérrez (una de las actrices de “Las Elegidas”) como su novia. Pero es en el cuadro de actores ya consagrados donde encontramos lo mejor, resaltando Enoc Leaño y Dolores Heredía, ambos en un drama impresionante donde brindan una gran interpretación, al igual que, en un breve papel caricaturesco y poco afortunado, Daniel Giménez Cacho.

Chicuarotes” es porno miseria en todos los aspectos, se regodea retratando la miseria humana, la pobreza, la situación en la que se encuentran, pero al pasar por el tamiz de la mirada del director, ésta se diluye en algo catastrófico, donde lo romantizado del tema sólo hace que uno se harte de lo que ve en pantalla. Y es que uno de los grandes errores de la película es que jamás logra establecer un tono, el inicio juega con la farsa y si bien es poco afortunada, va cambiando al drama de telenovelas (¿quizá un deseo inconsciente de regresar a esas épocas de “Mi Abuelo y Yo” del director?), perdiendo siempre el ritmo y sin poder crear un estilo palpable, sintiéndose como una mala copia de otras cintas.

Entre los puntos que también destacan es que busca aprovechar la situación en que quedo la zona donde se vivió la cinta tras el sismo del 2017, donde el director dice estuvo en brigadas, pero también mostrando que sólo de lejos vivió algunas cosas, cuando a los personajes se les dice que la comida es para aquellos que si son damnificados choca con la realidad de ese momento donde a cualquiera se acercaba a las mesas solicitando comida se les daba sin cuestionar o decir nada. También es llamativa su visión de la mujer, la cual no pasa de ser un juguete en manos de los hombres, abnegadas y sufridas, que no les importa que se les agreda si el hombre permanece a su lado.Y si bien cobrando factura en algún momento, no deja de parecer un mal episodio de "Mujeres Asesinas".

Chicuarotes” es una cinta hecha para impresionar principalmente a los extranjeros que la vean, que impresionará a todos aquellos desconocen cómo es la realidad que busca retratar la película y que sólo la conocen a través de líderes de opinión con agenda propia y que la alejan de su crudeza para justificar la lucha social que defienden. Maniquea, falsa, gratuita en su violencia y en sus actos, que busca justificarse con las explicaciones que Gael García da de ella pero que en realidad no se ven reflejadas en pantalla, una película de alguien que no conoce la miseria en realidad (aunque busca siempre retratarle) y que sólo puede verle a través de lo que cree es, por encimita sin profundizar y comprenderle.

Chicuarotes” si bien es un adelanto a lo que había mostrado en “Déficit” a nivel técnico, sigue arrastrando lo que hacía detestable a aquella, una visión que queda corta y que no retrata de forma creíble a la sociedad que busca exhibir. Quizá sea momento de que Gael García Bernal se dedique a protagonizar las cintas o ayudar a producirles y dejar su traslado a la pantalla a otros con mejor mano para estos menesteres.

Los invitamos a ver el tráiler.

Chicuarotes

Cagalera y Moloteco son dos adolescentes de San Gregorio Atlapulco que buscan desesperadamente alejarse de las circunstancias opresivas en las que viven. Cuando se enteran de la oportunidad de comprar una plaza en el sindicato de electricistas, que podría transformar sus vidas, se adentran en el oscuro mundo criminal de la Ciudad de México, en un intento por comprar su libertad.

Director: Gael García Bernal

Guión: Augusto Mendoza

Con: Benny Emmanuel, Gabriel Carbajal, Leidi Gutiérrez, Daniel Giménez Cacho, Dolores Heredia, Enoc Leaño, Ricardo Abarca, Pedro Joaquín, Esmeralda Ortiz y Luis Enrique Basurto

Distribuidor: Cinépolis Distribución

Fecha de estreno: 28 junio 2019

País: México 2019

Duración: 95 minutos