“Presencias del Mal" adaptando sin entender la historia

La novela gótica “Otra vuelta de tuerca” (The Turn of the Screw) de Henry James ha sido llevada a la pantalla grande en diversas ocasiones, así como cintas creadas para la televisión, con mayor o menor fortuna, dependiendo de su director e intenciones, pero pocas veces se le ha hecho tocar fondo como con su más reciente adaptación (¿?) “Presencias del Mal” (The Turning), la cual si bien se inspira en la novela, traiciona casi todas sus intenciones y metáforas.

Kate es contratada como institutriz de una niña huérfana en una mansión del área rural de Maine, las cosas comienzan a complicarse cuando el hermano mayor de la chica es expulsado de su escuela y regresa a casa. El lugar parece estar embrujado y las historias de los antiguos encargados parecen albergar un oscuro secreto que pone en riesgo la seguridad de los habitantes.

Dirigida por Floria Sigismondi, “Presencias del Mal” es lo que podemos esperar visualmente de la directora, quien sigue mostrando que tiene una mirada privilegiada para crear atmósferas y para jugar con los colores y crear interesantes cuadros en pantalla, desafortunadamente en esta ocasión se encuentra con un guion tramposo, que hace agua por todos lados y que hace que cualquier intento de algo quede saboteado.

La cinta es protagonizada por Mackenzie Davis, quien sigue sin hacernos entender el fanatismo le tienen algunos al seguir con actuaciones acartonadas y nada creíbles, Joely Richardson y Barbara Marten. Pero son los menores quienes en realidad destacan, iniciando con Brooklynn Prince, la nueva estrella infantil que tiene conquistados los corazones y que sigue llamando la atención por su presencia en pantalla y Finn Wolfhard, quien, a pesar de tener un personaje acartonado y unidimensional, resalta al convencernos con su actuación.

Presencias del Mal” falla en todo. Comencemos por la época en la que está situada, inicios de 1994, poco tiempo después de la muerte por ¿suicidio? de Kurt Cobain, lo que hace sea casi ilógica una mansión sin nada de cosas de la época a pesar de tener a un adolescente en ella, si claro, su cuarto tiene guitarra y batería, pero eso parece más un defecto de guión que para otra cosa, donde se usan velas para iluminar partes porque no hay luz. Sigamos con la forma tan estúpida y poco inteligente la protagonista de mueve en la ¿historia? y la manera en que el guión va resolviendo lo que sucederá, sin mayor interés que llevarnos a un cierre que parece querer justificar de forma más que forzada su título original al presentarnos un giro que, de tan absurdo, resulta mediocre y más forzado que otra cosa.

Otra vuelta de tuerca” habla sobre la corrupción de la inocencia mientras muestra como las fuerzas del mal acechan siempre a los inocentes, poseyéndoles y destruyendo todo a su paso, en esta ocasión a los gemelos Hayes, Carey W. y Chad les da miedo entrar en ello y temerosos de tocar esos temas se decantan por la perdida de la razón, haciéndole sin gracia e inspiración, abusando de esos momentos de tensión donde un sonido alto o algo salte a pantalla te hacen brincar, creando incoherencias para justificar un final incoherente aun más.

Presencias del Mal” es una firme candidata a lo peor veremos este 2020, una historia pésimamente narrada, pobremente actuada (Mackenzie no ayuda nada en realidad) y sin sentido. Si se quieren espantar sólo saquen cuentas de lo que gastarían viendo esta cinta, eso si da miedo.

Los invitamos a ver el tráiler.

Presencias del Mal” (The Turning)

Kate es contratada como institutriz de una niña huérfana en una mansión del área rural de Maine, las cosas comienzan a complicarse cuando el hermano mayor de la chica es expulsado de su escuela y regresa a casa. El lugar parece estar embrujado y las historias de los antiguos encargados parecen albergar un oscuro secreto que pone en riesgo la seguridad de los habitantes.

Director: Floria Sigismondi

Guión: Carey W. Hayes / Chad Hayes

Basado en la novela “Otra vuelta de tuerca” (The Turn of the Screw) de Henry James

Con: Mackenzie Davis, Finn Wolfhard, Brooklynn Prince, Joely Richardson

 

Distribuidor: Universal Pictures

Fecha de estreno: 24 enero 2020

País: Estados Unidos 2020

Duración: 94 minutos