El cine documental de denuncia sufre de lo mismo siempre, el tiempo que transcurre entre lo plasmado y su exhibición hace que el contexto se pierda, más cuando en el trabajo mismo no se dan fechas sino se apela que el espectador conozca el tema que se habla, que le interesa de entrada lo que se muestra, “Laberinto Yo'eme” no es la excepción, sumando que quiere ser etnográfico, perdiéndose en sus propias ideas.
La lucha por el agua es uno de los tantos frentes que los yaquis tienen en sus tierras, el cual se suma a la lucha contra las drogadicciones, intereses políticos y más. “Laberinto Yo'eme” es un intento de retratar esa situación, la cual sólo podemos ubicar en tiempo por un detalle al final del trabajo, cuando se ve un breve fragmento de la presentación de los representantes yaquis en el Vive Latino al lado de Café Tacvba, hecho ocurrido en el 2016.
“Laberinto Yo'eme” cuenta, sin dudarlo, con una fotografía increíble, rinde homenaje por momentos a “Del olvido al no me acuerdo” de Juan Carlos Rulfo, pero no logra transmitir interés al espectador por los temas toca, se siente alejado de todo, el tono cansino usado provoca que pronto se pierda el interés y al no poderse situar en algún momento puede hacer pensar que lo narrado fue hace tanto que ya no es relevante.
“Laberinto Yo'eme” se siente por momentos demasiado posado, nada natural, con personas que parecen interpretarse a sí mismas o situaciones de la zona, plástico, sin naturalidad, se puede entender que nunca veamos a una persona representando al gobierno enfrentan pero suena a recurso usado tantas veces que no es ni siquiera llamativo.
En resumen, “Laberinto Yo'eme” a pesar de sus buenas intenciones se queda en nada, no logra ni transmitir la importancia de la lucha por el agua, ni la pérdida de valores ancestrales, ni los problemas que causa la drogadicción en sus habitantes.
“Laberinto Yo'eme”
Dir. Sergio Pedro Ros
87 minutos
