La nueva cinta animada de Disney voltea a tierras latinoamericanas, Colombia para ser específicos, buscando no sólo expandir sus horizontes sino el de explotar la riqueza visual y de historias de la región, realizando en “Encanto” un intento de canto de amor a las historias de hermandad y de Gabriel García Márquez, con resultados desastrosos.
Tras un trágico suceso que les hizo abandonar su lugar de origen, la familia Madrigal se instala a los pies de una montaña en una casa con vida propia, crecen bajo la protección de un “milagro” que le otorga a cada miembro de la familia un don especial al llegar a cierta edad. Todos tienen el suyo, menos Mirabel, quien deberá afrontar el hecho y salvar a la familia cuando el “milagro” está a punto de desaparecer.
Pocas cintas de Disney logran lo que “Encanto”, un trabajo sin alma, sin sentido, que se nutre del realismo mágico literario sin poder recrearle en pantalla, que esconde su incapacidad de lograr entender la riqueza de lo que quiere mostrar en un alud interminable de canciones (cada una peor que otra). El principal problema de “Encanto” es que es aburrida, tan aburrida que no importa nada de lo que sucede en pantalla.
“Encanto” busca desesperadamente crear una canción que atrape la magia de la música de Colombia pero Lin-Manuel Miranda, autor de los 8 –si 8- temas sufre demasiado para hacerlo, cada tema suena desesperado por agradar, por convertirse en un himno de algo, pero entran de forma tan forzada la mayoría de ellos que llegan al hartazgo, fastidiando.
Los intentos de atrapar el mundo de Gabriel García Márquez son terribles, no sólo los Madrigal buscan ser un remedo disneyliano a los habitantes de Macondo, sino que cree es ingenioso el decir que la magia está en las mariposas amarillas (haciendo que extrañemos a Mauricio Babilonia) y que el realismo mágico es que todos acepten los “dones” y la casa con vida propia como lo más natural del mundo, incapaces de comprender el sentido del realismo mágico.
Si bien la animación de la cinta es, como se puede esperar de un producto de Disney, impresionante, la historia carece de empatía, que busque ser un mensaje sobre las formas que los secretos familiares terminan siempre destruyendo a las integrantes no es malo, pero nunca logra su propósito, Disney es incapaz de entrar de lleno al tema y sólo lo esboza de forma tan superficial que no interesa.
Sobre el doblaje solo hay que destacar que por momentos los personajes si tienen el acento colombiano y, de pronto, a mitad de una frase, los pierden. Afortunadamente Maluma está controlado y dice muy pocas líneas y no, en ninguna escuchamos las expresiones típicas de los reguetoneros, lo que se agradece.
“Encanto” es una decepción, es un pálido intento de capturar la magia latinoamericana, es un fallido intento de robarse el universo de Gabriel García Márquez, es una cinta que los pequeños no disfrutarán del todo, si bien reirán con algunas de las ocurrencias, al final es olvidable y sin encanto.
“Encanto”
Walt Disney Animation Studios
99 minutos