En el 2009, el director y productor James Cameron regresó a las salas de cine después del arrollador éxito que tuvo con “Titanic”, al llevarse 11 Premios de la Academia y convertirse en una de las cintas más taquilleras de la historia. Esa vez, volvía para presentarnos un mundo que llevaba casi 30 años imaginando para por fin plasmarlo. Ese universo fue Pandora, eje principal de la cinta “Avatar”, que revolucionó la tecnología 3D y ofreció una experiencia cinematográfica como pocas hasta ese momento.
Trece años después y con una generación que no pudo experimentar este fenómeno en su momento que vive de la euforia del cine de superhéroes, toca regresar o encontrarse por vez primera con el mundo de Pandora, pues James Cameron expande lo que conocemos acerca de los Na’avi con “Avatar: El Camino del Agua” (Avatar. The Way of Water), con las mismas virtudes y algunos puntos flacos que tuvo su antecesora.
Jake Sully (Sam Worthington) ha crecido, ahora tiene una familia de cuatro hijos al lado de su amada Neytiri (Zoe Saldana), que han aprendido a vivir rindiéndole culto a Eywa, aprendiendo a crecer y desarrollarse entre los Omaticaya. Pero cuando una nueva amenaza cae de las estrellas con un viejo villano conocido, tendrán que huir de su amado pueblo para encontrar refugio en el pueblo del mar, evitando el conflicto. Pero a veces, las batallas y las guerras son inevitables.
Una de las virtudes de Cameron, que es innegable, es la capacidad de crear un universo lleno de entretenimiento que sea capaz de meter al espectador de lleno, ofreciendo una experiencia cinematografía memorable. Desde la reproducción del “Titanic” para después hundirlo hasta la avanzada tecnología 3D en la primera “Avatar” que lograban una sensación inmersiva, el compromiso por el espectáculo de este director y productor es innegable.
En “El Camino del Agua”, la escala en el aspecto visual sube de acuerdo a ese lapso de tiempo que hubo entre la anterior y ésta. Los gráficos en 3D a 60 cuadros por segundo se ven tan realistas que llega un punto en que, a pesar de que lo que vemos es en mayor parte generado de manera falsa, se siente tremendamente real. Esto se enaltece más al mostrar el mundo submarino de los Na’avi, donde los colores y la creación del mismo son tan nítidos que te abstraen completamente.
Asimismo, la fotografía de Russell Carpenter es capaz de mostrar lo luminoso del día, lo oscuro de la noche y lo mágico del agua, mostrando mucho detalle en lo prístino de ese universo, en las sombras y rayos de sol que funcionan para ampliar el mundo de Avatar de forma espectacular. También está la música, que esta vez corre a cargo de Simon Franglen, quien otorga unos certeros guiños a lo hecho anteriormente por el fallecido James Horner, dándole vida propia al universo marítimo de este relato.
Los efectos especiales también han dado un salto enorme que ayuda de nueva cuenta a revolucionar el uso de la tecnología 3D para ofrecer, como hace 13 años, una experiencia cinematográfica inmersiva pero recargada. Incluso, en las texturas y colores de la piel de los Na’avi, las escenas donde la lluvia cae en su piel, entre muchas otras ventajas de un motion capture mucho más logrado que la anterior, hacen ver más ese lado humano detrás de estas peculiares criaturas azules que luchan por proteger su naturaleza y su mundo.
Si bien en los aspectos técnicos, “El Camino del Agua” resulta un relato impecable para vivirse en cine, si cae en el mismo problema que tuvo la anterior: la simpleza de la historia. Aunque aquí Cameron le da una dimensión más al tomar como tema central el dilema de la familia y lo que estamos dispuestos a sacrificar por ella, ciertamente se siente algo bastante simplista que parece ser un común denominador entre sus últimos espectáculos cinematográficos tan grandilocuentes.
Aquí, hay muchos cabos sueltos que se espera sean sólo una guía para después explicarlos más a fondo en las siguientes cintas de la saga. También existe el cliché del villano, donde a pesar de que Stephen Lang nació para ser Quaritch, el tratamiento de su personaje, su dilema y aparente resolución temporal del conflicto que tiene luce forzado y un tanto predecible. También, Cameron retoma su vena ambientalista a través de Pandora, algo que tiene su debido peso pero pasa a ser secundario ante el melodrama vivido por la familia de Sully, que tampoco está mal pero se alarga más de la cuenta en su narrativa.
Acerca del ritmo y la edición, pareciera que el equipo detrás de esta secuela pudo haber hecho que fluyera de mejor forma sobre todo a la mitad del filme de 3 hrs 12 minutos de duración. Sin embargo, a pesar de los detalles detrás de ciertos cortes abruptos, la cinta fluye bien y las tres horas pasan a ser un paseo en un parque de diversiones en el que la última hora el niño Cameron desata sus juguetes, explotándolos en sobremanera para dar uno de los mejores espectáculos vistos en pantalla en los últimos años con todo y guiños a su ya clásica cinta, “Titanic”.
El reparto original está de regreso y eso ayuda a empatizar con ellos de buena forma pero es Kiri, una de las hijas de Sully con un toque peculiar, la que se lleva las palmas. Interpretada por Sigourney Weaver, es un alma juvenil que le queda de buena forma a la actriz y que, además, puede ser clave para lo que suceda después. Si bien también se añade una vieja conocida del clan Cameron, Kate Winslet y otros, es la sangre nueva de esta cinta la que se convierte en una parte fundamental para la simple narrativa de este universo.
Aún con sus pros y contras, “Avatar: El Camino del Agua” tiene un gran acierto al recordarle a los amantes del cine lo que es vivir una experiencia en una sala, superando algunos intentos de sendos blockbusters que descuidan la prioridad de este tipo de historias: brindar un entretenimiento puro. Aunque los detalles en la historia siguen, resaltan más los aciertos que hacen que uno quiera seguir explorando el vasto universo de Pandora al lado de Sully y su familia, pero sobre todo de la visión extraordinaria de James Cameron que, como hace 13 años, lo volvió a hacer.
Los invitamos a ver el tráiler.
“Avatar: El Camino del Agua” (Avatar. The Way of Water)
Director: James Cameron
Guión: James Cameron / Rick Jaffa / Amanda Silver
Con: Sam Worthington, Zoe Saldaña, Sigourney Weaver, Stephen Lang, Kate Winslet
Distribuidor: 20th Century Studios
Fecha de estreno: 16 diciembre 2022
País: Estados Unidos
Duración: 192 minutos
