Las miniseries tienen la virtud de que en pocos episodios deben desarrollar una trama que atrape al espectador y, tras algunas horas, soltarle con la esperanza de que lo visto le acompañe durante más tiempo de lo que duró la experiencia. “Eric”, creada por la escritora británica Abi Morgan, es el ejemplo perfecto de lo que debe ser. Y si a una trama interesante le sumamos una actuación magistral como la que brinda Benedict Cumberbatch, el impacto del trabajo es aún más notable.
En la década de 1980, en Nueva York, Edgar, un niño de nueve años, desaparece camino a la escuela. La investigación corre a cargo de un policía abrumado por la obsesión y el dolor de ver a su pareja irse deteriorando día a día. El padre del niño es un creador de marionetas para un popular programa de televisión, lo que lo lleva a hacer una marioneta gigante basada en los dibujos de su hijo, con la esperanza de que si lo hace, este regresara.
Dirigida por la directora londinense Lucy Forbes, “Eric” es un extraordinario estudio de la forma la sociedad neoyorquina se encontraba en la década en que transcurre la trama, la forma en que la directora decide el ritmo de la misma y, sobre todo, su gran capacidad de dirigir actores, le permite crear un retrato íntimo donde la irrupción de la fantasía se convierte en un elemento fundamental para entender la mente de su protagonista. Cada episodio es apasionante y cuando llega el momento de crear el clímax de la serie, en el quinto, logra que el espectador ansíe llegar al siguiente para solucionar todo.
La serie es ante todo su protagonista. Benedict Cumberbatch, quien demuestra sólo alguien con su temple y carisma podría sacar de esa forma al personaje, un ser autodestructivo que al perder a su hijo se obsesiona con recuperarle, aunque eso lo lleva a caer aún más en la escalada de adicciones presenta, a fortalecer el muro que ha creado con el exterior y hacer chocar a todos contra él, sin importar sea su esposa, con la que sólo lo ata su hijo ya, o sus padres, snobs ricos de la zona que son incapaces de entender al prójimo.
“Eric” sirve de pretexto para realizar un análisis de Estados Unidos esos años, donde el SIDA era un tema complicado y las diferencias raciales, si bien comenzaban a acotar brecha, aun eran muy marcadas. Y es en ese apartado donde la serie podría encontrar a sus principales detractores, aquellos que verán mal que se insinúe que los chicos negros sólo podrían salir adelante con el deporte o la prostitución, que los homosexuales tenían miedo de ser reconocidos como tales, pero es que en los hechos hace el retrato de lo que eran esos años.
También realiza una interesante mirada sobre los shows infantiles, tipo Plaza Sesamo, sobre la forma los matrimonios se mantiene por los niños, de como ser padre no significa dar dinero sino atención. “Eric” es apasionante, es un thriller que nos lleva a recordar que la oscuridad humana es el verdadero monstruo, que muchas veces las cosas malas no vienen de aquellas que nos son desagradables a la vista, que las cosas nos marcaron en la infancia nos acechan y nos arrastran al fondo del abismo. De lo mejor del año.
“Eric”
Creada por Abi Morgan
Dirigida por: Lucy Forbes
Con: Benedict Cumberbatch, Ivan Morris Howe, Gaby Hoffmann, McKinley Belcher III , Roberta Colindrez, Jeff Hephner, Dan Fogler
Estreno: 30 mayo 2024 (Netflix)