Estos días previos a la celebración del Oscar es muy común leer y oír que “todo el mundo es crítico por una noche”. Lo que es verdad, y en el sentido democrático de la frase es un deber de todos los que gustan de este maravilloso arte donde con el simple hecho de que te guste o no una película ya tienes todo el derecho de opinar sin que nada ni nadie te lo impida o te diga que estas equivocado en tu apreciación... ¡Faltaba más!
Entonces, resulta normal que durante una semana los medios y ahora redes sociales se impregne de gente que aborda el tema de forma (los más) visceral. Lo que se traduce en una avalancha de opiniones banales, sin contenido pero que pretenden imponer una forma de pensamiento que convierte a la crítica profesional en un ejercicio al que jamás se le da el lugar que le corresponde.


La historia del cine mexicano está plagada de películas que trascienden el tiempo al echar raíces en la memoria popular de nuestro país convirtiéndose en referencia constante de cualquier generación. Se trata de películas que la gente hace suyas sin ningún motivo más allá del gusto personal o mejor aún, colectivo; ya sea porque los actores interpretan una escena que se vuelve memorable, por una canción que sobrepasa la pantalla para convertirse en éxito de radio, una frase dicha en el momento preciso o porque es concomitante con la situación socio-política del país. O, quizá, por ninguna de las razones anteriores.
En el marco del 75 aniversario del encapotado, Warner HE junto a "Make-a-Wish" y el MUMEDI inauguran el día 4 de septiembre la exposición “Batman a través de la Creatividad Mexicana”.
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