Siguiendo con esta oleada de cine ligero donde se procura entretener más allá de pretender dejar al espectador con un golpe de su realidad o bien ponerlo a pensar, llega a las salas de cine Cásese Quien Pueda una película escrita por la propia Martha Higareda.
La película tiene todos los elementos habidos y por haber del cine llamado "chick-flick" que gusta en todas las clases sociales del país. No busca descubrir el "hilo negro" ni tampoco mostrar elementos mórbidos de pobreza o el llamado por muchos "México feo y violento" que impera en las cintas "serías" actuales.
De hecho, se muestra un México inalcanzable para el 80% de la población actual. Un mundo de clase muy acomodada (sin ser millonarios) donde el dinero no es un problema para vivir de forma tranquila y que te permite ser "liberal y de izquierda" desde la comodidad de tu Hummer o tu departamento de soltera en pleno santa Fe.
Una situación social en la que por capricho puedes ser cineasta o videoartista y disponer de tu tiempo de forma divertida y cultivar tu intelecto en una burbuja donde el pesero, el puesto de tacos fuera de la panadería, el descubrir que te falta un peso para completar el boleto del metro y la tiendita de la esquina simplemente no existe.
Pero lo interesante de esta propuesta escrita por la Higareda es que refleja de forma precisa el cine de patriarcas y lujos que fue la base de muchas historias del cine mexicano de la época de oro.
Esto la hace de inmediato, una película con muchas y muy interesantes lecturas; para bien o para mal porque, aunque duden, esta muy bien realizada y estructurada. mejor que varias películas que vi en este festival.
Y esto es solo el principio...
PARA EL ROMANCE NO HAY CLASES SOCIALES... EN EL CINE
La historia es promedio: Dos hermanas que viven sin problemas económicos se dedican a vivir bien; una que sería la "rebelde" (Miri Higareda) quiere ser cantante y artista. La otra (Martha Higareda) simplemente quiere ser "la señora de..." con su novio de toda la vida.
Circunstancias de vida agitan su mundo y la rebelde se involucra con el amigo de la infancia de ambas y la otra descubre a su prometido en una infidelidad con una prima.
Al momento, la novia se da a la borrachera y al meterse a una boda en un hotel de Reforma termina desmayada en una camioneta que arranca rumbo a... YUCATAN. Lugar donde despierta (1,307 kilómetros después) a la mañana siguiente. El cine permite sin problemas los viajes al hiperespacio en camionetas Ford 74.
¿Qué sigue? Pues que en medio de esa comunidad maya en plena selva se encuentre a un ¿Médico? Si... ¿Guapo? Por supuesto... ¿Joven? Naturalmente... ¿Viudo? Bueno, ¿acaso lo dudan? Donde empieza la relación de diferencias y relativo odio para terminar en amor luego que entre los dos van descubriendo las coincidencias entre ellos teniendo como marco las bellezas de la selva maya.
Pero aún no acaba esto
VIVIENDO LA VIDA LOCA COMO RICOS
Mientras, la hermana rebelde se ve envuelta en una serie de situaciones y equívocos que orillan al amigo de toda la vida a descubrir que es de ella y no de su hermana de quién está realmente enamorado... Y esto lo vemos TODOS en el cine y resulta extraño que ella no lo note.
Todo esto se desarrolla en un fin de semana en un ambiente de clase alta muy lejana a la realidad de la gran mayoría del país. El buen patriarca en una gigantesca casa donde convoca a todos sus hijos para pasar un fin de semana en familia.
Al final todo se acomoda como los cánones cinefilos imponen. Ambas hermanas tienen sus relaciones y por lo mismo viven felices para siempre... Aunque el final que relaciona a la hermana mayor y su medico de la selva es tan mal resuelto como la aparición en 12 horas de ella en la selva maya cuando sale a las 11 de la noche del df.
RESCATANDO EL CINE DE ANTES
Pese a todos los lugares comunes que debe tener - porque de no ser así no hubiera funcionado tan bien - la película resulta sumamente entretenida. De hecho, me aventuro a decir que de todo lo que alcance a ver en las sesiones de cine fue lo mejor realizado, estructurado, pensado y escrito.
Martha Higareda debe ser una apasionada del cine romántico de la época de oro del cine mexicano porque en su historia vemos elementos de películas como El Inocente (1955) de Rogelio A. González, Al Son de la Marimba (1940) de Juan Bustillo Oro o Al Caer la Tarde (1949) de Rafael E. Portas que tienen que ver con el encuentro de una pareja y el glamour de las clases privilegiadas en casas gigantescas como en las películas de La Diosa Arrodillada (1947) de Roberto Gavaldón o Romance de Fieras (1954) de Ismael Rodríguez.
La película está bien hecha, cumple con el humor y tiene una buena fotografía y edición. Las actuaciones son hechas a modo de los actores por lo que los personajes que les tocan están bien perfilados y debo reconocer que los chistes que hace la Higareda mayor son muy graciosos.
Dudo que le vaya como a Nosotros los Nobles o No se aceptan devoluciones pero está a nivel de ambas en cuanto a presencia y le va a ir muy bien en taquilla.
Una buena producción mexicana que promete divertir y hará recordar mucho del cine de antes.
Y no puedo cerrar esto sin parafrasear al apreciado colega de analisis de cine Gerardo Gil cuando al estar en plena función se volteó a mí y dijo: "Martha Higareda esta sandrabullockeandose..." Nunca mejor dicho.
