Dirigida por Julio Bekhór y Fernando Sama, “El viaje de Keta” es un buen compendió respecto al uso de las drogas sin el aspecto moralino ni conservador que usualmente se usa cuando se habla de este tipo temas. Con momentos divertidos, aunque con un ritmo sumamente irregular, la cinta nos cuenta las historias de varios personajes que consumen diversos tipos de drogas, poniendo como ejemplo aquello que puede pasar y cómo evitar tener un mal viaje por un uso incorrecto de las drogas.
Con una producción 100% independiente, "El viaje de Keta" nos muestra el mundo de los estupefacientes sin un jucio moral, sino más bien con una guía simple y básico de un uso correcto donde deja al espectador ser quien cree su propio criterio sobre las drogas al ver las situaciones por las que pasan los diversos personajes.
Con las actuaciones de un gran número de actores: Leticia Huijara, Fabiola Campomanes, Alberto Estrella, Mónica Huarte, Daniela Schmidt, Roberto Wohlmuth, Alejandra Bogue, Laura De Ita, Mónica Dionne, Gabriel Retes, Madela Bada, Mayte Vallejo, donde se destaca la participación de Angélica María, Patricia Reyes Spíndola y Regina Orozco, la película nos relata el uso de diversas drogas como marihuana, cocaína, tachas, ketamina, entre muchas otras, siempre con un tono divertido, donde la enseñanza no va de la mano bajo una moraleja sino con historias más humanas donde cada uno debe tomar responsabilidad de sus actos o simplemente dejarse llevar.
Con un guión de Alberto Cohen (“Ella es Ramona”), “El viaje de Keta” tiene su fortaleza en los spots donde Madela Bada enseña el uso de cada una de las drogas presentadas en la película; así como consejos útiles al momento de consumirlas donde se resaltan aquellas cosas que no se deben realizar. Una vez que termina cada spot que sirve de introducción para cada historia, vemos en contraposición el uso (no completamente correcto) que hacen los personajes de la droga antes presentada. Con resultados variados, donde tenemos a una mamá ultraconservadora perder toda la inhibición y dedicarse a lo que realmente quiere hacer, a una joven pareja que termina separada por el uso excesivo de drogas del novio, así como de una maquillista que por su amor a la marihuana termina perdiendo a una perrita, lo cual le puede costar hasta la vida.
La parte más débil de toda la cinta es el hilo conductor que se presenta bajo el personaje de Keta, una joven maquillista, extravagante, adicta a la mariguana y con sobrepeso, quien al no encontrar trabajo decide dedicarse a vender droga a toda serie de personajes peculiares. Lamentablemente, Mayte Vallejo no logra transmitir ni el carisma ni la comedia en sus momentos en pantalla. Otro aspecto desfavorable de la cinta es que más que una cinta, se siente como una recopilación de cortos de un mismo tema, que al final fueron ligados para realizar una película. Y es que los mismos creadores de la cinta, cuenta que la creación de la película se hizo más bien así. Se fue filmando cada historia por aparte, ya que dependían mucho del presupuesto, el cual vino de cada uno de los involucrados y del dinero que obtuvieron por parte de crowdfunding.
No obstante, hay que destacar que una cinta con este tema y tratado de la manera en la Bekhór, Sama y Cohen lo hicieron no es algo que se vea abiertamente en el cine nacional, donde el uso de estupefaciente siempre va ligado ante un mensaje de no consumirlo o de simplemente no hablarlo porque es algo malo. En este caso, la cinta queda como un divertido compendio de cómo usar ciertas drogas, de los efectos que éstas producen y de aquello uno debe evitar al momento de consumirlas.
