“Corazón de Mezquite” cambiando usos y costumbres por amor

La realidad de las comunidades indígenas mexicanas muestra un mundo muy diferente al que estamos acostumbrados a ver en las ciudades, las relaciones y los ritmos de vida tienen otro sentido y otra dinámica, muchas veces cuando el cine voltea a ese universo nos topamos con que lo que capta está contaminado por el ojo de la ciudad, sin lograr captar la esencia de la realidad. De forma destacada en los últimos años han surgido cintas que logran traspasar esos límites y atraparnos por su fuerza e inteligencia, como la cinta “Corazón de Mezquite” ambientada en el norte del país.

Ante la muerte de su madre, Lucía quiere tocar el arpa como su papá, pero entre los yoreme ser músico tradicional no es para mujeres, algo que ella no puede comprender y que le lleva a desafiar a su padre y a la gente del pueblo para cumplir su deseo.

Dirigido por Ana Laura Calderón, “Corazón de Mezquite” es un extraordinario trabajo que, bajo una aparente sencillez, aborda temas complejos que desnudan una brutal realidad del país. También es una cinta que muestra una mano fascinante para mostrarnos el mundo femenino, sus luchas, los puentes que se tienden entre otras mujeres y entre los hombres que deciden acompañar el camino. Todo sin irrumpir en la forma se desarrolla la comunidad, creando una narración orgánica y donde nada parece forzado, siendo esto también mérito de Ana Paula Pintado, quien logra atrapar la esencia del mundo quiere describir y que con la mancuerna de la directora nos entregan un trabajo entrañable y amoroso.

La cinta es protagonizada por personas de la comunidad yoreme donde fue filmada la cinta, destacando Mairin Buitimea, la pequeña protagonista que jamás deja de ser niña, de comportarse como tal, con una inocencia y un carisma arrollador, arropada por la gente de la comunidad, su familia, y por un extraordinario Ianis Guerrero que cobije a la niña como su padre.

Corazón de Mezquite” nos habla de los usos y costumbres de una comunidad, las cuales, si bien forman parte de la identidad de la misma, son incompatibles con el mundo actual, pero en donde en lugar de condenarles se les muestra como algo que la realidad supera y que, a pesar de las resistencias, se pueden modificar por el bien común. Es también un relato de como la violencia se ha ido ramificando por el país sin control y cómo afecta a las personas. Pero sobre todo es un cuadro de un mundo lleno de vida, magia, que a pesar de su alejamiento de lo que muchos consideran esencial para vivir en el mundo moderno, nos enseña que eso no es lo esencial, que los placeres de la vida se encuentran en pequeños detalles y, sobre todo, que el desear algo no hace que se vuelva determinante para futuras acciones y sueños.

El mayor mérito de la cinta es su emotividad, su manera de colocarnos en ese lugar y, sin juzgar, hacernos entender las dinámicas sociales que se dan en la zona.

Corazón de Mezquite” formó parte de la competencia del Festival Internacional de Cine de Guadalajara y del Festival Churumbela, dedicada al público infantil, el cual sin dudas encontrará elementos con los que se identificarán.

Los invitamos a ver el tráiler y escuchar una entrevista con su directora.

Corazón de Mezquite

Ante la muerte de su madre, Lucía quiere tocar el arpa como su papá, pero entre los yoreme ser músico tradicional no es para mujeres, algo que ella no puede comprender y que le lleva a desafiar a su padre y a la gente del pueblo para cumplir su deseo.

Director: Ana Laura Calderón

Guión: Ana Paula Pintado

Con: Mairin Buitimea, Julio Valenzuela, Camilo Yocupicio

Compañía Productora: Ki Visual

Distribuidor: TBA

Fecha de estreno: TBA

País: México 2019

Duración: 80 minutos