“Juegos Inocentes” ni juegos ni inocentes

La niñez puede ser terrorífica si se le saca del dulce recuerdo manipulado y glorificado, ese que hace olvidemos lo terrible que era todo a esa infancia y de la forma los adultos nunca están dispuestos a darle la atención debida a los pequeños, es por eso que “Juegos Inocentes” (De uskyldige) resulta tan fuerte, tan polémica, tan inquietante. Una película que destruye la “inocencia” de esa etapa y de sus juegos.

Ida y su familia se han mudado a una zona de apartamentos, ella suele cuidar de su hermana autista. En la zona conoce a Ben, un chico solitario, que ha desarrollado una extraña habilidad mental. Tambien conoce a Aisha, quien establece un lazo telepático con su hermana. Cuando Ben comienza a perder el control de su poder y lo usa para castigar a aquellos se interponen en su camino, Ida, Anna y Aisha deberán hacer algo para frenarlo, pero nada es sencillo cuando eres niño y los adultos creen que toda tu vida es jugar.

La cinta es dirigida y escrita por Eskil Vogt, quien crea una película de ambientes, una donde el entorno y las relaciones sociales son determinantes para la vida de todos, donde los niños asumen actitudes de adultos para suplir la falta de esa atención en ellos. La forma en que la película va derivando a una cinta de horror es sorprendente, logrando que al final el espectador no desee ver niños cerca por un tiempo.

La película es protagonizada por Rakel Lenora Fløttum como Ida, quien logra transmitir toda su desesperación y determinación para llevar a cabo su misión, el papel de su hermana recae en una extraordinaria Alva Brynsmo Ramstad, y de la amiga de ésta, Mina Yasmin Bremseth Asheim. Sam Ashraf es inquietante, terrorífico y, aun así, desprotegido como Ben. Los adultos son figuras de fondo, borrosas, alejadas, que sólo aparecen para dar ordenes, regañar, cuidar de forma negligente.

Juegos Inocentes” lleva al debate la cuestión de la maldad, de que si un niño la hace es por reacción a su entorno o sólo porque puede hacer ese acto, habla de la responsabilidad toman los menores con aquellos que están desprotegidos, de cómo asumen muchas veces la función de padres de sus hermanos, de la forma en que comprenden al mundo y lo tratan de arreglar. Es escalofriante ver que la solución es muy parecida tanto para Ben como para Ida, lo único diferente es que a uno se lo repudiamos y al otro no.

La cinta no deja respiro al espectador, quien al descubrir que todo esta en mano de los menores se tensa más al ver que no hay un adulto responsable en la película, lo que le hace temer como si en el mundo real se interesara así por ellos. Y lo mejor es que al llegar al final uno no puede más que maravillarse ante lo obvio resulta, aunque no por ello es liberador, uno puede quedarse viendo la pantalla más allá del término de los créditos de la cinta, asimilando lo que acaba de ver.

Juegos Inocentes” te reta a pensar de nuevo en esa frase de “sólo estamos jugando”, en recordar esa etapa de la vida fuera de edulcorantes, en pensar en nuestro papel en la sociedad una vez dejamos de ser niños. Atemorizante, dura, impactante. De lo mejor veras en cines este año en México.

Los invitamos a ver el tráiler.

Juegos Inocentes” (De uskyldige)

Director: Eskil Vogt

Guión: Eskil Vogt

Con: Rakel Lenora Fløttum, Alva Brynsmo Ramstad, Sam Ashraf, Mina Yasmin Bremseth Asheim

Distribuidor: Cine Caníbal

Fecha de estreno: 27 agosto 2021 (Noruega) 04 mayo 2023 (México)

País: Noruega /Suiza /Finlandia

Duración: 118 minutos


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