De las letras a la pantalla y viceversa 03
Al leer la novela de Thierry Jonquet, Tarántula (Mygale, 1984) y saber en ésta se basó Pedro Almodóvar para su última película La piel que habito (2011) me imaginaba una película muy Almodóvar: lleva de sexualidad, violencia, venganza, desnudos, imágenes transgresoras, personajes muy vinculados e incluso uno de ellos transgénero. Me pareció perfecto, pero la adaptación me dejo algunos vacíos considerando mis expectativas respecto con el director.
Thierry Jonquet (1959-2009) escritor francés de novela negra, y considerado por algunos crítico social y autor fascinado por la maldad, declara en la contraportada de Rouge c'est la vie (Roja es la vida, 1998) “Durante quince años he escrito novelas negras. Intrigas donde el odio, la desesperación se llevan la mejor parte y no terminan de abatir a los pobres personajes a los que no les concedo ninguna oportunidad de salvación”. Y la locura y la muerte son temas recurrentes en sus obras siendo el retrato de una realidad que vive como ergoterapeuta, trabajando en un geriátrico, luego en un hospital para niños con amputaciones y hasta en un hospital psiquiátrico.
Las novelas de Jonquet buscan retratar realidades sórdidas que parecen increíbles pero que al final reflejan distintas historias cotidianas tal como se conoció cuando fue demandado por su novela Moloch, dónde documento que no todas las ideas las saca de noticias de casos reales mostrando una compilación de varios años. Jonquet al hablar de su inspiración expresa que “la barbarie está ahí, entre nosotros, delante, detrás, estamos rodeados. La novela negra es su fiel compañera”.
Tarántula muestra la historia de cuatro personajes que poco a poco se muestra cómo están conectados. Richard Lafargue es un cirujano plástico que vive con Ève, una mujer muy sensual y sin recatos, que lo provoca sexualmente todo el tiempo. En un hospital psiquiátrico se encuentra Viviane hija de Richard que en cada visita se turba más. Alex es un ladrón que huye de la justicia, creyendo que su única opción para huir es lograr que Richard le realice una cirugía plástica. Además de estas historias tenemos la narración de un personaje que es secuestrado, torturado, humillado y vejado por Tarántula.
Es una buena novela negra que describe la venganza de un padre por la violación de su hija, una venganza lenta –como la elaboración de una telaraña–, sin límites, quitándole todo a una persona, dejándola en la absoluta deshumanización y cuyo único vínculo ahora es él, Richard Lafargue. Corta por su número de páginas pero muy intensa sobre lo que sucede, te atrapa y ya no puedes dejarla.
La piel que habito, por su parte describe la historia de un cirujano plástico obsesionado con crear piel artificial, ya que su esposa tuvo un accidente automovilístico y sufrió quemaduras muy graves. La esposa se suicida frente a la hija y esto contribuye a un retraimiento social que al vencerlo es violada, quedando traumatizada para siempre. El violador es usado como conejillo de indias para experimentar con la piel que va creando. Un ladrón pide ayuda a su madre y entra en la Finca de Richard buscando escapar de la justicia. Las historias se entrelazan con fatales consecuencias, pero esto permite la redención de uno de los personajes.
La novela presenta un personaje transgénero que bien podría haberse aprovechado como en otras películas de Almodóvar, pero aquí una mujer hace el papel. Almodóvar aumenta el número de personajes, creando vínculos que no existen en la novela; atenúa la venganza al quitarle la explotación sexual y finalmente redime a Vera/ Ève al darle un regreso a su vida pasada, cosa que no sucede en la novela y le da algo de moralidad a la película. No es una mala pero después de leer el libro esperaba más, considero que Jonquet brindó elementos que se desaprovecharon.
La película ya ganó el premio a la mejor película en lengua no inglesa en los BAFTA y tuvo 16 nominaciones a los Premio Goya, ganando cuatro de ellos.
Thierry Jonquet, Tarántula, trad. T. Clavel, Ediciones B, Barcelona, 2007.
La piel que habito, Dir. Pedro Almodóvar, España, 2011.
