Son más de 10 años, 12 para ser exactos, que por primera vez me puse mi túnica de Jedi para acudir al estreno de una película que prometía ser todo un BOOM, un filme que todos los fanáticos de Star Wars habíamos esperado con muchas ansias, y que a pesar de haber resultado un pequeño fiasco, salimos de la sala complacidos de haber visto el primer episodio de la historia nunca antes contada de Darth Vader, su caída al lado oscuro y del nacimiento del Imperio.