La película se estrenó el año de 1990 en siete salas del Distrito Federal convirtiéndose casi de inmediato en un éxito de taquilla. La gente se mostraba encantada de ver en pantalla cómo sus iguales eran engañados por un grupo de actores con las bromas más inverosímiles y pesadas pero efectivas a la hora de realizarlas. Broma tras broma que se llevaba a cabo en el puerto de Acapulco no hacía sino poner en ridículo tanto a nacionales como extranjeros que inocentemente caían en el juego de los llamados "locos de la risa" durante los 90 minutos que duraba la película. Más allá de las campañas comerciales que apoyaban la película en los canales de Televisa, lo que realmente ayudó fue la llamada "publicidad de boca en boca" lo que la convirtió en un fenómeno de taquilla.
Las películas (1 y 2) reunieron dos millones de espectadores en el cine Chapultepec, era una sala con 2000 butacas, recuerda Julima. Era increíble: a la semana fueron 350,000 espectadores los que ya la habían visto y cada una de las películas duró 15 semanas, no se podía sacar de exhibición porque seguía abarrotando las salas había gente que la veía varias veces.
LLEGÓ PARA QUEDARSE
Inexplicablemente para muchos críticos de cine en ese año, La risa en vacaciones se mantuvo varias semanas en cartelera con salas llenas en la Ciudad de México y luego en su corrida por los demás estados donde se presentaba. Naturalmente filmar una continuación era el paso lógico no sólo por las ganancias obtenidas, sino por lo fácil que resultaba realizarla. Es así que para 1991 se estrena la segunda parte bajo el título de La risa en vacaciones: A mí que me registren con los mismos sorprendentes resultados.
Curiosamente, esos años fueron claves para el cine mexicano que no estaba en el cobijo de Televicine: Alfonso Cuarón, Carlos Carrera y Jaime Humberto Hermosillo estrenaron respectivamente Sólo con tu Pareja, La mujer de Benjamín y La tarea ese mismo año de 1990 mientras se levantó por fin el veto de La sombra del Caudillo y Rojo amanecer se escabulló de la censura burocrática y logró finalmente su estreno también ese año. En 1991 Alfonso Arau presentó al mundo Como agua para chocolate y María Novaro estrenó Danzón. Pero ninguna logró superar las entradas de la serie de películas de René Cardona Jr. Yo considero que quien mejor manejaba la comedia era mi papá ya que nunca usó malas palabras ni ofendía a los personajes; asimismo creo que fueron unas de las películas más taquilleras en la historia del cine mexicano, recuerda Julima.
Para 1994, la taquilla seguía dominada por La Risa en Vacaciones en su cuarta versión pero el resto de las producciones de Televicine no lograban recaudar ni siquiera el costo de producción por lo que "El Tigre" puso al frente de la compañía a Jean Pierre Leleu con la idea de mejorar la calidad de las producciones de la compañía.
Pero por mucha calidad que pretendiera el francés, la realidad es que el público en general estaba encantado con toda la serie de La risa en vacaciones que en ese momento estrenaba la quinta y sexta parte.
A los espectadores sencillamente no les importaba las bromas fingidas repletas de "actores" que pretendían ser gente común y corriente; tampoco les importaba que las bromas de los "locos de la risa" fueran cada vez más pesadas y que la calidad de filmación fuese notoriamente más chapucera y vulgar. Leleu lo sabía pero no le afectaba porque generaba mucho dinero y eso le permitía experimentar nuevas propuestas por muy pretenciosas que éstas fueran.
CRÓNICA DE UN FRACASO ANUNCIADO
Durante su gestión al frente de Televicine, Leleu buscó por todos los frentes el reconocimiento a su trabajo tanto fuera como, primordialmente, dentro de la empresa del omnipresente Azcárraga Milmo. Trató de imponer un estándar elevado desde la creación de cada guión que pasara por su escritorio para que las películas que él apoyara fueran de una calidad superior a lo que estaban acostumbrados. Es por eso que en su tiempo se llegaron a producir películas como Sin remitente (1995) de Carlos Carrera que ganó un Ariel, Sobrenatural (1996) de Daniel Gruener o Cilantro y Perejil (1997) de Rafael Montero dando forma a lo que popularmente se conocería como Nuevo Cine Mexicano.
Leleu no tardó en golpear su pesebre minimizando de pronto las películas que producía Televicine para los queridos "jodidos" de Azcárraga Milmo. El crecimiento y expansión de las modernas salas de cine, así como el aumento del costo del boleto orilló al francés a desechar películas dirigidas al populacho bajo la premisa que no cualquiera pagaría ese costo de boleto para ver algo de escasa calidad. Jamás estuvo de acuerdo con la orden de presentar actores de telenovela en las películas con la pretensión de alejar a la televisión de su "coto de poder". Por supuesto que las quejas en la empresa no tardaron en llegar a los oídos del Tigre quien ni tardo ni perezoso cortó de tajo las ínfulas del francés al despedirlo de su cargo pese a que Leleu respetó hasta donde le fue posible las producciones que generaban buenos ingresos en taquilla como las de José José, La India María, Gloria Trevi y la imbatible Risa En Vacaciones que estrenaba su séptima parte demostrando que no importaba quién estuviera al frente de Televicine, la ahora saga playera de bromas actuadas era la mejor apuesta para ganar dinero.
FUE SIN QUERER QUERIENDO
Tan pronto abandonó Jean Pierre Leleu la oficina de Televicine con todos sus pretenciosos proyectos bajo el brazo, entró por la puerta grande un viejo consentido de don Emilio, Roberto Gómez Bolaños Chespirito quien, con la consigna de "Síganme los buenos", comenzó a revisar todos los guiones acumulados sobre el escritorio dando luz verde a los que consideraba más viables y redituables de producir; entre ésos se encontraba Elisa antes del fin del mundo (1996) de Juan Antonio de la Riva y desde luego que La loca risa en vacaciones 7 y La Súper risa en vacaciones 8 (1996) de René Cardona Jr. Pero no bien había dado el pizarrazo para la octava entrega de La Risa en 1996 cuando al año siguiente canceló definitivamente la filmación de lo que parecía ser una saga comparable en cantidad con Star Wars o Harry Potter. ¿El motivo? Buscar producir películas con “más calidad” por irónicas que suenen esas palabras salidas de la boca del director de Música de viento, un filme que gira en torno a las flatulencias del protagonista.
QUIEN RÍE AL ÚLTIMO…
¿Qué hizo que esta serie de películas fuese el éxito que hasta hoy es? Incluso tiene muro en Facebook y si la buscan en IMDB.com aparece una sección que dice People who liked this also liked DEER HUNTER (El Francotirador con Robert DeNiro) ¿Cuál fue la fórmula mágica que las hizo generar tantos ingresos en taquilla? Por más que se analice la saga y se pretenda hacer un estudio interpretativo - que probablemente caiga en lo snob - la verdad es que todo se reduce a una explicación muy sencilla: si el director logra que el público se deje llevar de la mano para que se olvide de todo lo que pasa afuera de la obscura sala de cine y permita que se le cuente una historia que lo haga pensar, llorar, emocionarse y desde luego reír, entonces la película habrá asegurado su lugar en la historia y será siempre recordada con una sonrisa en los labios.
Sobre la creación y filmación de la cinta, Julima Cardona comenta:
-Acapulco era su set particular. La idea principal era hacerlo siempre en las maravillosas playas mexicanas y así también la gente estaba más relajada. .
- A mi papá le encantaba la playa; fue uno de los buzos que colocó la Virgen de Guadalupe en el fondo del mar de Acapulco.
- (Para elegir a los “locos de la risa”) Los juntó para un casting y le causó mucha gracia verlos platicando juntos; Paco flaco y largo, Pablo blanco blanco como un papel y Pedro chaparrito y gordito.
-En una broma que se le hizo a una pareja firmaron la autorización para salir en cine; y al poco tiempo ella se presentó con un notario para que la quitaran de la broma porque había terminado con el novio. La película se tuvo que reeditar.
- En una ocasión estaban entrevistando a mi papá sobre La risa en vacaciones y en plena entrevista le cayó un coco en la cabeza y él pensó que era una broma... inmediatamente llamó a las personas de efectos especiales para decirles que “estaba muy bien la broma pero que el coco estaba muy duro”. No sé cómo se mantuvo en pie después de que el coco le cayera en la cabeza.
