Críticas
Snowpiercer, una joya post-apocalíptica
Bong Joon-ho es uno de los directores asiáticos más interesantes de los últimos años, lejos de la sofistificación narrativa de Park Chan-wook, su cine se caracteriza por un extraordinario sentido de la acción y la creación de atmósferas que rozan lo inverosímil pero que mantienen una capa de credibilidad que les hace aterradoras. En su último trabajo en la dirección, Snowpiercer, nos lleva a un mundo post-apocalíptico que deja al espectador aterrado, solitario y reflexionando sobre su papel en la sociedad.
Un experimento para controlar el calentamiento global se sale de control y manda a la Tierra a la edad de hielo nuevamente. Sólo un puñado de personas sobreviven a bordo de un tren que recorre incansablemente el planeta. Cuando los habitantes de la sección de la cola se rebelan contra las clases dominantes el futuro de la humanidad está en juego.
Chappie, un espejo de la raza humana
En su tercer largometraje, Neil Blomkamp, sigue explorando el mundo de los barrios bajos contra el mundo establecido. En esta ocasión lo vemos desde la perspectiva de un robot con inteligencia artificial humana y su creador, así como su familia adoptiva; un grupo de delincuentes que lo quieren para lograr un atraco y pagar sus deudas.
En Distrito 9, Blomkamp muestra un mundo que representa la Sudáfrica del Apartheid, sólo que en este caso se intercambia el lugar de los humanos por extraterrestres. En esta cinta se muestra la falta de diálogo de la ley con los extraterrestres, la violencia extrema, el exterminio de aquello que es diferente y no se entiende, ni se busca el entenderlo.
Ojos Grandes, el temor a reconocerse como un ser completo
Después de que Margaret Ulbrich abandona a su esposo, sin mucho dinero ni un plan a futuro, huye con su hija a San Francisco. Al ser madre soltera y divorciada, Margaret tiene que luchar contra los estigmas de la sociedad de finales de los 50s. Sin embargo, su situación no va del todo mal cuando conoce a Walter Keane (Christoph Waltz), un amigable y encantador pintor amateur, quien le ofrece una vida con él.
Todo parece ir viento en popa, Margaret se cambia el apellido a Keane, tienen un departamento más amplio y con un lugar para pintar. Lo único que falta es que las pinturas de ambos sean reconocidas, sin embargo no encuentran ningún lugar para exhibir hasta que Walter se le ocurre exhibir las pinturas en el bar al que usualmente van.
A la Mala, el amor no conoce de reglas
María Laura “Mala” Medina (Aislinn Derbez) es una actriz desempleada que busca cualquier tipo de trabajo para poder pagar la renta del departamento donde vive con su mejor amiga. Ésta al ver que no tiene trabajo, le propone uno, Mala tendrá que coquetearle al novio de su amiga para ver si éste le sería infiel o no.
El cine, La Vida Misma, para el crítico
Roger Ebert es una de las figuras claves de la crítica de cine televisiva norteamericana del siglo pasado. Un ser con una personalidad definida, capaz de llegar al corazón del espectador promedio, lejos de la pedantería intelectual y más cercano al amigo que te recomienda cintas que te van a gustar. El primer crítico de cine en obtener un Pulitzer por su trabajo.
El documental La Vida Misma (Life Itself) es un canto de admiración a Ebert, un homenaje a la gente que lo rodeo, a la vida que llevo, a su visión del mundo. Doloroso, alegre, noble, emotivo. No sólo sirve para dar a conocer su trayectoria profesional sino se convierte en un crudo retrato de un hombre que lucha contra una enfermedad terminal que lo mantiene al borde de todo, sin perder su sentido del humor y su fuerza.