Una de las propuestas de horror más interesantes del año llega en forma de un delirante trabajo que juega con los clichés típicos de las cintas de ciencia ficción de los 1950s mientras se enfrenta al aislamiento en que se sumergen los adolescentes de esta generación, brindando una película divertida que, sin tomarse demasiado en serio, logra mantener la atención del espectador a pesar de lo ridículo comienza a tornarse todo mientras “Cuckoo” (parece les conflictúo traducirlo a “Cucu” en español) avanza.
Gretchen, junto con su padre, su madrastra y su media hermana, llegan a los Alpes donde ellos trabajaran construyendo un nuevo hotel para Herr König. Ella entra a trabajar como recepcionista al hotel principal pero comienza a notar extrañas situaciones que ocurren de noche en la zona. Cuando su media hermana enferma y es culpada de ello, descubre un aterrador secreto de la zona que la convierte en un potencial daño colateral.