El cine coreano se encuentra en una etapa muy interesante, la cual le ha permitido estar llegando con cierta constancia a pantallas mexicanas, las cuales se encuentran descubriendo su cine de acción, sus dramas, sus cintas sociales, siendo el turno ahora a “Sobrevivientes. Después del Terremoto” (Concrete Utopia / 콘크리트 유토피아), la cual nos lleva al centro del debate sobre lo que hace prevalezca la humanidad en las personas, sobre que es más importante, sobrevivir a costa de lo que sea o perecer con otros en el intento.
Cuando un devastador terremoto destruye todo a su paso, en Seúl queda sólo un edificio de pie, el cual pronto se convierte en el centro de reunión de sus residentes y los escasos sobrevivientes del desastre, cuando las tensiones entre ambos grupos crecen, pronto los segundos son expulsados, creándose en el edificio una sociedad dispuesta a todo con tal de seguir adelante sin perder las pocas comodidades tienen, lo que conducirá, inevitablemente, a la tragedia.





El cine latinoamericano comienza a alejarse de sus típicas fórmulas y a buscar mercados explorando territorios que antes les parecían lejanos, afortunadamente para los mexicanos mucho de este material comienza a llegar al país, para dejarnos ver un poco de lo que se hace más allá de las cintas netamente comerciales y aquellas que se hacen para apantallar en festivales de prestigio, siendo la oportunidad ahora de “Cuando Acecha la Maldad”, cinta que tras su paso por MACABRO. Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México, llega a cartelera.



Muchas veces nos hemos quejado de la incapacidad del cine mexicano para realizar cine de ciencia ficción, también he dicho que mi película mexicana del género es “Utopia 7” (Laborde, 1995), por lo que ahora resulta muy grato decir que he agregado otra cinta a ese listado, la inquietante “No Quiero Ser Polvo”, el nuevo trabajo de Iván Löwenberg.
